La Guardia Civil se incautó el jueves de un total de 3.509 artificios pirotécnicos -sobre todo petardos y bengalas- que estaban dispuestos para la venta al público en una atracción de feria situada en el recinto de la fiesta de Mañufe, en Gondomar.

Según explicó ayer la Benemérita en un comunicado, la venta de estos artificios pirotécnicos, pertenecientes a la categoría F2, solo puede realizarse en establecimientos autorizados, a mayores de 16 años y, aunque son de baja peligrosidad y bajo nivel de ruido, solo pueden utilizarse en zonas delimitadas.

Los efectivos de la Patrulla Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil de Vigo, que realizaron la inspección, se incautaron de 121 envases, con un total de 3.509 unidades, que fueron almacenadas para su destrucción en un depósito autorizado.

La venta de estos artificios pirotécnicos sin autorización, como es el caso de todos los vendedores ambulantes, está tipificada como una infracción grave al Reglamento de Artículos Pirotécnicos y Cartuchería y su responsable, que fue identificado, puede ser sancionados con una multa desde 300 a 30.000 euros.

Desde que ocurrió el accidente de Paramos, en Tui, hace hoy un mes, la Guardia Civil mantiene una mayor vigilancia sobre los artilugios pirotécnicos en Galicia, decomisando incluso pequeñas cantidades en fiestas. En Tui estaban almacenadas sin autorización unas dos toneladas de estos productos cuya explosión causó dos muertes y destruyó el barrio de Paramos.