Los espacios habilitados por los servicios municipales de limpieza de playas para depositar las algas que retiran de areal de Cesantes han generado numerosas quejas en los últimos días por el fuerte olor que desprenden. Un problema que se agrava los días de calor, en los que los vecinos de la zona y los establecimientos de hostelería aseguran que el hedor que emiten los residuos llega a ser "insoportable", además de las molestias que causan las moscas, mosquitos y todo tipo de insectos que rodean este espacio, situado junto al paseo de A Punta, una zona muy concurrida durante la temporada de verano.

El presidente de la Asociación de Vecinos, Fernando González, asegura que la situación llega a "límites de desesperación" los fines de semana, como el pasado, en el que se celebró el Festival Alternativo Millo Verde, con cientos de asistentes, y con los contenedores completamente desbordados desprendiendo un olor irrespirable. "Exigimos que las algas no se acumulen, que se retiren cada día los contenedores como hacen en otras playas. No puede ser que los vecinos no podamos ni abrir las ventanas de nuestras casas por el fuerte hedor, o que los clientes de los bares y restaurantes tengan que irse a otros lugares por no soportar esta pestilencia en la terraza del local", afirma González, que además sufre personalmente el problema al residir a escasos metros.

Ante la falta de respuesta del Concello, el pasado fin de semana el colectivo vecinal denunció el problema al Seprona y al servicio de inspección de Costas para que actúen y obliguen a corregir la situación. "Llevamos tiempo quejándonos por este asunto y estamos hartos de que no se nos haga ni caso. Nuestra paciencia ya está agotada y si en los próximos días todo sigue igual acudiremos a la Fiscalía de Medio Ambiente", amenaza el presidente de la asociación.

Pero la acumulación de las algas no es la única queja que tienen los vecinos del servicio de limpieza de playas. También denuncian que la recogida se realiza mal, puesto que utilizan una maquinaria en vez de hacerlo de forma manual. "La pala de la máquina arrastra el cazo y, además de retirar las algas, se lleva la arena y piedras. Y además,al trasladarlas a los contenedores, la máquina destroza el borde de la playa, provocando su degradación", explica González.

Por último, desde el colectivo vecinal consideran que la presencia de los contenedores de algas en el borde del litoral no es una imagen acorde a una playa con bandera azul, y mucho menos el hedor que desprende, por lo que también se plantean iniciar actos reivindicativos para que se retiren a diario. "Si tenemos que llevar las algas hasta la puerta del Concello las llevaremos", advierte Fernando González.