La mujer que sufrió ayer el ataque de un perro peligroso en Mos ya está en planta y conservará la pierna y el brazo. María C., de 76 años, sufrió lesiones de gravedad cuando el perro que tenía en su finca -su hijo estaba en trámites para adquirirlo en propiedad-, se soltó de la cadena y se le abalanzó. La señora quiso interponerse entre el animal y unos obreros que trabajaban en la calle, pero el animal se le echó encima y ella tuvo que ser trasladada de urgencia al Hospital Álvaro Cunqueiro. La otra anciana que sufrió el brutal ataque canino de Covelo no tuvo tanta suerte y han tenido que amputarle las dos piernas.

El perro

de Mos, que en un principio se pensaba pertenecía al hijo de la víctima, todavía es de otra persona, pero la transferencia de titularidad ya estaba en trámite. Así se desprende de las diligencias que se han abierto a raíz de que el perro, de raza pitbull --considerada potencialmente peligrosa--, hiriese a María C.R., de 76 años, madre del que, a la postre, sería el dueño del can.

Al contrario que en el caso de Covelo (Pontevedra), en donde el pasado sábado dos perros cruce dogo de Burdeos con bóxer atacaron a una mujer 82, el pitbull estaba debidamente identificado con microchip y figura en el registro municipal de perros peligrosos.

Con todo, la transferencia de titularidad todavía estaba en trámites de ser rematada, según han confirmado a Europa Press fuentes de la investigación. La Guardia Civil ha abierto diligencias de conocimiento, que pasarán al juzgado, que será la instancia que, además, decidirá el futuro del perro.

El can, que atacó a María C.R., después de "ponerse nervioso" --según primeras hipótesis de la investigación-- como consecuencia de unas obras de asfaltado en la calzada y de soltarse de la cadena en la que estaba amarrado, está bajo custodia del Centro de Acollida e Protección de Animais (CAAN) de la Diputación de Pontevedra.

Tras pasar la cuarentena, como también ocurrió en el caso de los dos perros de Covelo --que no estaban identificados con microchip ni en el registro municipal--, el pitbull también ha pasado a un canil del interior del centro, tras superar las pruebas médicas realizadas, como han confirmado fuentes del organismo provincial.

No se teme por su vida

En cuanto al estado de salud de las víctimas, las dos mujeres atacadas por perros permanecen ingresadas en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo en estado grave, si bien en el caso de herida de Mos no se teme por su vida, según han confirmado a Europa Press fuentes sanitarias.

Por su parte, María Dolores Álvarez, de 82 años y a la que tuvieron que amputar las dos piernas de urgencia tras el ataque de dos perros el pasado sábado en Covelo, permanece grave con pronóstico reservado.