El pasado mes de junio el Concello de Arbo adjudicaba las obras de reparación de la depuradora de Almuíña, tras llevar más de tres años sin funcionar, y ayer anunciaba la finalización de los trabajos. El proyecto supuso una inversión de 33.707 euros, financiados por la Xunta de Galicia, e incluyó la instalación de una tubería de abastecimiento en Ximezo-Reguengo, parroquia de Mourentán.

Desde el gobierno local explican que con la obra se buscaba la puesta en marcha de la depuradora para lo cual se realizaron todas las reparaciones y cambios necesarios para su óptimo funcionamiento. "Fue necesario el desbroce y limpieza del perímetro, que sufrió varias inundaciones y debido al abandono de los últimos años en cuanto al mantenimiento, se requirió de varias actuaciones en el cuadro eléctrico, en el pozo, en el vaciado y en el exterior", señala el alcalde Horacio Gil.

Con este tipo de actuaciones se pretende poner en marcha, según indica el regidor local, "la recuperación de todas las depuradoras del Concello, que suman un total de 12, y mejorar la red de abastecimiento de agua, todo ello con el fin último de mejorar la vida de los vecinos".