Los marineros de Redondela han notado esta temporada una mayor cantidad de choco en la ría, pero no solo de ejemplares adultos, sino también mucha cría. El dirigente del pósito, Clemente Bastos, considera que en esta recuperación de la especie tiene mucho que ver la creación de un vivero tradicional de choco en las inmediaciones de la isla de San Simón, una medida que consiste en depositar ramas de pino en el fondo de la ensenada para favorecer el desove del cefalópodo. Si se mantiene la tendencia cree que en las próximas temporadas se logrará recuperar el nivel de capturas de hace 8 años, con más de 50 toneladas por campaña.