Un gesto de buena vecindad permitirá a Baiona mantener sus playas limpias este verano, un adecentamiento que este año, según denunció el PP la semana pasada, se ha visto comprometido al no facilitar la Diputación los medios materiales y humanos que venía aportando. Así, el Concello recurre desde ayer a un limpiaplayas antiguo cedido durante dos años por Nigrán y en cuya reparación ha invertido 10.000 euros.

Se trata de una máquina que el Ayuntamiento nigranés ya no utilizaba, puesto que la concesionaria del servicio de limpieza en esta localidad -que se ocupa también de las playas- renovó su flota de vehículos el año pasado. "Barajamos varias posibilidades", explicó ayer María Iglesias, edil de Medio Ambiente, cuyo departamento llegó a plantearse incluso contratar a una empresa durante los meses de julio y agosto, posibilidad descartada por su elevado coste: 20.000 euros.

Fue entonces cuando tuvo conocimiento de que Nigrán disponía de un limpiaplayas. "Se lo pedimos -no nos pusieron ningún inconveniente-, lo probamos y vimos que no limpiaba lo suficiente", afirmó Iglesias. Fue necesario repararlo, un trabajo acometido con "piezas de segunda mano y recambios no originales" que costó 10.000 euros.

Sin embargo, el económico no es el único coste que deberá asumir el Concello baionés, que ayer pudo iniciar en A Ladeira la limpieza de sus arenales. Aún con la cesión del limpiaplayas el Concello tendrá que destinar a esta labor el tractor municipal, que deberá dejar de lado sus funciones habituales de desbroce de caminos y riego de calles, que podrían incluso "realizarse a mano", advirtió la edil de Medio Ambiente.