El gobierno municipal de Gondomar considera probado que la apertura de las compuertas del embalse de Zamáns es uno de los factores que contribuyen a las sucesivas inundaciones en el centro, junto con las fuertes precipitaciones, la subida de la marea y los errores urbanísticos del pasado. Por eso se dirigirá oficialmente esta semana al Concello de Vigo para exigir que controle de manera exhaustiva los vaciados y que se los notifique previamente para poder prever sus efectos. Así lo indicaron el alcalde, Paco Ferreira, y el concejal de Seguridad, Juan González, tras certificar ayer mismo que la presa vertía un importante volumen de agua sobre el río que le da nombre, que confluye con el Miñor en pleno casco urbano.

Disponen incluso de un vídeo que lo demuestra. Lo grabaron agentes de la Policía Local enviados al lugar por González para realizar un atestado que apoye su demanda ante el Ayuntamiento vigués.

El problema no es nuevo, explica el edil. "Esto faise desde hai anos, pero non sabemos se hai un control, se se teñen en conta as mareas ou o caudal que rexistra o río. O que está claro é que cada vez que se fai, en cuestión de vinte minutos, os coches aparecen inundados no entorno da praza de abastos", argumenta.

Cerrar accesos

En este sentido, González cree que el aviso previo desde Vigo permitiría al Concello desplegar operativos de seguridad y cortar el acceso a las zonas inundables para evitar daños. El concejal ha preguntado por el asunto recientemente a la concesionaria del suministro de agua en Vigo, Aqualia, pero la única respuesta recibida, asegura, es que el embalse necesita liberar caudal periódicamente desde siempre.

"Nós entendemos que haxa que vaciar, pero tén que haber un acordo entre os dous concellos. Bastante temos xa en Gondomar coa nosa orografía", subraya. En similares términos se expresa el alcalde, quien insiste en la necesidad de establecer "un protocolo de actuación nestes casos".