La Asociación Galega de Ambulantes e Autónomos que preside Francisco Romero Alvite denuncia la ausencia de control sobre los puestos de venta ambulante, especialmente de fruta, que se instalan en carreteras de la comunidad, sin autorización ni permiso, ejerciendo una competencia desleal contra los comerciantes ambulantes que cumplen con todos los requisitos legales requeridos.

Esta denuncia viene a corroborar la formulada en días pasados por la Federación de Comerciantes e Empresarios do Baixo Miño e Provincia de Pontevedra que preside Carmen Mª García Braga.

En escrito dirigido por Alvite a la Directora Xeral de Comercio de la Xunta, Sol María Vázquez Abeal, denuncia "estos hechos consentidos por quien debiera perseguirlos" con aplicación de las mínimas normas democráticas de igualdad, respeto y defensa de los ciudadanos que realizan una actividad laboral legalmente reconocida. Requiere de la Dirección Xeral de Comercio que actúe seriamente de inmediato, aunque sea por vía judicial, contra la "presunta distracción indebida que produce la indefensión de un sector legal, así como la merma de ingresos en las arcas públicas".

Lamenta la ausencia de un control administrativo efectivo, hecho que está probado después de que, como presidente de la asociación, denunciase estos hechos ante la Axencia Tributaria en Vilagarcía (29 de mayo de 2014), ante el Delegado del Gobierno en Galicia (12 de junio 2014), al Valedor do Pobo de Galicia (13 de junio de 2014), la FEGAMP (16 de junio de 2014) y Dirección xeral de Administración Local de la Xunta de Galicia, el 19 de junio de 2014.

A ello suma que los alcaldes gallegos son conocedores de la ilegalidad de la situación por conocimiento propio o por las notificaciones recibidas en sus Concellos, enviadas por diferentes Administraciones públicas.

El 13 de junio de 2014, la asociación denunció ante la Dirección Xeral de Comercio la presencia de vehículos que, parados al pie de carreteras gallegas ofrecen productos alimentarios sin control sanitario y careciendo de la preceptiva y obligatoria autorización municipal que debe aparecer a la vista y que garantice la situación de legalidad del vendedor, del vehículo y de las condiciones sanitarias en las que están ofreciendo esos productos incumpliendo el artículo77 de la Ley de Comercio en vigor. La respuesta que recibieron entonces de la citada Dirección Xeral, es el traslado del escrito denuncia a la FEGAMP, para que adoptase las medidas pertinentes cara a cumplir con lo establecido en la legislación vigente en materia de venta ambulante. No hubo resultado alguno.

Insistencia

Ahora coincidiendo con la temporada estival, el presidente de los vendedores ambulantes de Galicia insiste en la preocupación por estas ventas ilegales, sobre todo por la aparición de vendedores de fruta en lugares estratégicos de carreteras transitadas, también en el Baixo Miño.

Creen que las autoridades deben evitar "este tipo de ventas no reguladas y absolutamente ilegales en las carreteras, pero es posible, que de nuevo, no actúen".

Fundamentalmente lo que más se está vendiendo a través de este sistema es fruta, con el reclamo de que es directamente del productor al consumidor y desde las zonas de origen lo no está comprobado y puede ser falso. Por eso se pide que las autoridades completen sus controles exigiendo las garantías sanitarias de esos productos en venta, en el caso de que sean alimentarios.

El mismo control se exige para romerías, donde las comisiones autorizan a colocar puestos a personas con solo el pago del espacio, sin saber si están adecuadamente dados de alta y sus productor reúnen condiciones.