Una manada de lobos atacó ayer a seis terneros en el municipio de Covelo de los que mató y devoró a dos y dejó heridos a cuatro. Los hechos ocurrieron de madrugada en una granja comunal de la parroquia de San Salvador de Prado, en la Serra do Suído, arrendada al ganadero local Modesto González Gabián.

Según explicó el propio ganadero, había dejado los terneros en un cercado y se encontró por la mañana con que los cánidos habían logrado entrar y destrozado a los animales.

En las últimas semanas se han conocido ataques de lobos en la parroquia de Nieva, limítrofe con Prado, en el ourensano municipio de Avión. En estos casos, según explica el presidente de la comunidad de montes de Prado, José Fernández Muradás, los lobos atacaron a los rebaños y mataron bastantes ovejas y corderos "pero es la primera vez que una manada ataca a terneros en esta zona", asegura.

El lobo se encuentra en su hábitat natural de la Serra do Suído y la granja está a tres kilómetros de casas habitadas. En otras ocasiones los animales atacan a reses que se encuentran en estabulación libre, pero es muy frecuente que las vacas protejan a sus terneros.

El ataque fue denunciado a primera hora de la mañana y en muy poco tiempo se desplazó a la zona un equipo del Servicio de Conservación de la Naturaleza (Seprona), y varios agentes comprobaron sobre el terreno los hechos para certificar que el ataque fue de lobos y que el ganadero pueda acceder a las ayudas públicas que cubren este tipo de daños. Según explicó el afectado "en muchas ocasiones las ayudas por el daño del lobo no se solicitan por el papeleo que hay que cubrir".

Los ganaderos piden que exista un mayor control sobre la población de lobos en la zona, uno de los reductos del lobo ibérico en Galicia. Aseguran que se producen más de los que parecen.

Por otro lado, y según indicó el presidente de la Comunidad de Montes, no es seguro dejar a terneros o ovejas solos por la noche fuera de cuadras, pues pueden ocurrir estos hechos.

En algunas ocasiones cuando se denuncia un ataque de lobos no se llega a certificar el mismo o se descubre que en realidad son perros asilvestrados o "lobican" los que atacan.