El doble dilema de Coudet para Vitoria

Seis jugadores se disputan cuatro puestos en la defensa y la medular - La vuelta de Tapia y el gran nivel de Beltrán amenazan la titularidad de Denis - Murillo puede ser suplente por primera vez en beneficio de Araújo

Renato Tapia, a la izquierda, Denis Suárez, al fondo, Murillo, en primer término, y Aidoo, a la derecha, durante un entrenamiento en la ciudad deportiva. |  // RCCV

Renato Tapia, a la izquierda, Denis Suárez, al fondo, Murillo, en primer término, y Aidoo, a la derecha, durante un entrenamiento en la ciudad deportiva. | // RCCV / j. bernardo

Eduardo, el Chacho, Coudet se enfrenta a un doble dilema de cara al compromiso liguero del sábado en Mendizorroza, que el Celta afronta con el único objetivo en mente de poner fin a una racha sin ganar que se prolonga desde hace ya cuatro jornadas. Las dudas del técnico afectan al centro de la defensa y al eje de la línea medular, donde seis futbolistas habitualmente titulares o en nivel emergente de forma (Murillo, Aidoo y Araújo por una parte y Tapia, Beltrán y Denis por otra) se juegan cuatro puestos en el once.

La gran incógnita en la retaguardia es si el Chacho prescindirá, por primera vez esta temporada, de Jeison Murillo, su central predilecto, para dar la alternativa a la pareja integrada por Joseph Aidoo y Néstor Araújo. El colombiano ha sido hasta el momento la elección del técnico siempre que ha estado disponible. Coudet lo puso por primera vez en el once en el Santiago Bernabéu y, desde entonces, no ha tenido descanso, a pesar de no haber firmado este curso una sola actuación verdaderamente convincente. Desde que se cerró su cesión sobre el cierre del mercado, con la competición ya en marcha, Murillo acumula once titularidades consecutivas. El cafetero ha formado pareja en seis ocasiones con Joseph Aidoo, ha compartido cinco titularidades con Araújo y ha tenido una vez como socio a José Fontán con un rendimiento menguante, en el que figuran no pocos borrones.

El siguiente en el orden de preferencias, de acuerdo al número de minutos sobre el campo, es Joseph Aidoo, un central residual el pasado curso con el Chacho, que se ha ganado a pulso la titularidad aportando velocidad de respuesta, solidez en el corte y limpieza con la pelota, sin desentonar en el juego por alto. El ghanés cogió el toro por los cuernos a la segunda oportunidad que se le presentó (tuvo un fallo letal ante el Athletic), cuando el técnico le dio la alternativa frente al Sevilla en la novena jornada, y ya no lo soltó. Desde entonces se ha vuelto poco menos que imprescindible.

El camino recorrido por Néstor Araújo es, en cierto sentido, inverso al de Aidoo. Hasta la llegada de Murillo, el internacional mexicano fue la pieza fija de Coudet en el eje de la zaga, primero junto a Fontán, luego con Carlos Domínguez, más tarde con Aidoo y, finalmente, con Murillo. Con el paso de los encuentros y debido también a la falta de descanso y al cansancio acumulado durante los parones de selecciones, el zaguero azteca ha ido perdiendo protagonismo en las alineaciones, pero con buen aprovechamiento de los minutos que ha tenido cuando ha entrado desde el banquillo, como ocurrió en el último compromiso liguero frente al Villarreal. Sus cualidades para dar una salida aseada a la pelota y su capacidad de desequilibrio en la conducción de la pelota proporcionan al Celta recursos en la construcción de la jugada, sin que se vea resentido el equilibrio defensivo. Tanto Araújo como Aidoo se encuentran en un momento de forma ascendente (lo que no ocurre con Murillo) y ello parece indicar que ambos serán la apuesta del Chacho para el eje de la zaga en Mendizorroza.

No menor es el dilema que se le presenta al entrenador celeste en medio campo con el retorno de Renato Tapia a la convocatoria tras cumplir frente al Villarreal su primer ciclo de tarjetas del curso. El peruano es, seguramente tras Iago Aspas, el futbolista al que Coudet ha otorgado mayor confianza desde su llegada al Celta. Dotado de un físico privilegiado, Tapia sujeta al equipo desde atrás con energía, poder destructivo, regularidad y capacidad correctora envidiables, aunque el cansancio le ha pasado esta temporada factura en algunos encuentros. Llega al partido fresco, tras descansar frente al Villarreal y justo después de completar un gran partido con su selección, y esto incrementa sus opciones.

El competidor natural de Tapia es Beltrán, que vive su momento más dulce de su incipiente carrera. Coudet fue concluyente en su elogio al madrileño tras el gran partido firmado por el madrileño contra el Barça: “Es el jugador que más ha crecido desde mi llegada”. Beltrán carece del físico y la capacidad rectificadora de Tapia, pero lo compensa con mejor salida de pelota y mayor precisión en el pase y llegada. Y está en estado de gracia.

Coudet ha aclarado en alguna ocasión que ambos son compatibles, pero ello implicaría adelantar a Beltrán a la posición de enganche y excluir a Denis del once. La opción está sobre la mesa y no es nueva. Ocurrió de forma consecutiva frente al Levante, el Granada y el Elche (jornadas 7,8 y 9) y el Celta logró dos de las tres victorias que figuran en su casillero. Denis y Beltrán, no obstante, también han ofrecido buen rendimiento juntos cuando ha faltado Tapia, con victoria frente al Getafe y buen juego (pese a la derrota) contra el Sevilla o la Real Sociedad, no así en la pasada jornada ante el Villarreal.

Una sola vez, en Vallecas, el técnico alineó a los tres juntos (Tapia como pivote, Beltrán de enganche y Denis en banda izquierda), aunque este precedente no parece muy fiable de cara a Mendizorroza, pues frente al Rayo Coudet optó por realizar rotaciones y dejó en el banquillo a pesos pesados como Iago Aspas o Nolito que parece difícil que descansen frente al Alavés en beneficio de jugadores no especialistas.

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