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Tres años sin buenas cifras a domicilio

Denis, Kevin, Aspas y Fontán, durante un entrenamiento en la ciudad deportiva de Mos. | // RCCV

El Celta prepara la recta final de la temporada con el objetivo de sumar una segunda victoria consecutiva a domicilio que le aleje definitivamente de la pelea por la permanencia. No lo consiguen desde 2018. Los de Eduardo Coudet visitan el único campo de los diecinueve rivales de la máxima categoría en el que nunca ha ganado. En su anterior desplazamiento, los célticos sumaron una importante victoria en El Alcoraz, el otro estadio en el que no conocían la victoria.

En los últimos tiempos, el Celta no se prodiga en sumar de tres en tres fuera de Balaídos. De hecho, en esta temporada solo lo ha conseguido en dos ocasiones: en Bilbao (0-2) y en Huesca (3-4), ambas bajo la dirección de Eduardo Coudet. No encadena dos triunfos a domicilio desde hace tres temporadas, con Juan Carlos Unzué.

Con el técnico navarro, el Celta cerró al temporada 2017-18 con cinco triunfos a domicilio (15 puntos), con los que pudo cerrar el curso en una cómodo posición en mitad de la tabla. Tanto el año pasado como el anterior, el conjunto celeste no pasó de obtener dos victorias fuera de casa. Entonces, Villarreal se convirtió en una plaza asequible para el equipo vigués.

El curso pasado, el Celta obtuvo sus tres primeros puntos lejos de Balaídos en el Estadio de la Cerámica, con goles de Pione Sisto y de Iago Aspas por partida doble. Fue el primero de los éxitos a domicilio de un Óscar García que hacía pocas semanas que había tomado el testigo de Fran Escribá.

Con el entrenador catalán, el Celta también celebró una victoria en su visita a San Sebastián. Aspas, de nuevo, era la solución para que los de Óscar García solventasen una complicada situación clasificatoria. Ese triunfo llegó después de golear al Alavés en Balaídos, en el partido de retorno a Vigo de Nolito.

Ahí se acabaron las alegría célticas a domicilio, pero siguieron sus penurias en la pelea por mantener la permanencia en la máxima categoría, que solo pudo certificar en la última jornada con un empate sin goles en el campo del Espanyol y después de que el Leganés fallase una clara ocasión de gol en el último minuto de la temporada.

En similares números se movió el Celta hace dos temporadas, en la que también sumó dos triunfos como visitante. En otro año en el que el club vigués protagonizó un cambio de entrenador en plena competición, los célticos encontraron en Villarreal una vía de solución a sus problemas para sumar victorias. Esos tres puntos en tierras castellonenses llegaban después de sorprender al Levante en el Ciutat de Valencia. Antonio Mohamed y Miguel Cardoso eran los técnico celestes en estas victorias a domicilio.

Con Fran Escribá en el banquillo del cuadro vigués no se produjo ningún triunfo en campo rival. El valenciano dirige al Elche, que ahora mismo pelea por no descender y ya no se mediará al Celta en lo que resta de curso.

Sumar al menos dos triunfos seguidos lo no conocen los célticos desde hace tres años. La última vez ocurrió entre diciembre de 2017 y enero de 2018, con Unzué. En plenas fiestas navideñas, ganó en Riazor al eterno rival (1-3), para continuar la racha a domicilio ante el Levante (0-1) y la Real Sociedad (1-2) en las primeras semanas del nuevo año. Con el entrenador navarro al frente del conjunto vigués también se repitió un doble triunfo a domicilio. Ambos fueron con goleada: primero en Eibar (0-4) y a continuación en Las Palmas (2-5).

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