LaLiga se reanudará el 11 de junio con el derbi sevillano y a medida que se acerca la fecha adquiere mayor fuerza el debate sobre la presencia o no de aficionados en los estadios. Ahora mismo, cualquier decisión pasa por las autoridades sanitarias, que se replantearán la asistencia de espectadores en los partidos a partir de que todo el territorio español se encuentre en la fase 3 de la desescalada. Eso no se producirá el día 13, con la visita a Balaídos del Villarreal, que será a puerta cerrada. Sin embargo, el club vigués admite haber sondeado la posibilidad de jugar con público. Todo surgió después de que una emisora de radio apuntase que la Xunta de Galicia, que el lunes 8 de junio recuperará competencias perdidas en el estado de alarma, había dado el visto bueno para que el celtismo volviese a su estadio. Desde la dirección de las peñas celestes se advierte de lo prematuro del plan, que horas después era desmentido por el Ejecutivo gallego, El club vigués también hacía público un comunicado recordando que no dispone de autorización para abrir Balaídos a los aficionados. El debate sobre el fútbol con gente en las gradas resurge mientras la sociedad intenta adaptarse a la denominada "nueva normalidad".
Galicia está a punto de pasar a la fase 3 de la desescalada, en la que los gobiernos autonómicos retomarán algunas competencias. Ante ese nuevo escenario, ayer se apuntaba que la Xunta de Galicia estaba dispuesta a permitir que el Celta abriese Balaídos a sus aficionados para el partido ante el Villarreal. Según Once Cero, el club vigués contaba con el beneplácito de Gabinete que preside Alberto Núñez Feijóo.
La reapertura al público de los estadios, sin embargo, no se contempla todavía por parte del Consejo Superior de Deportes (CSD) ni del Ministerio de Sanidad, quienes han advertido de que esa posibilidad solo se abordaría una vez que toda la población se encuentre en la fase 3 de la desescalada.
Horas más tarde, y a través de la Secretaría Xeral para o Deporte, el Gobierno autonómico recordaba que todavía desconoce si Galicia entrará el lunes en el tercer paso de la desescalada y que, en todo caso, coincide con el CSD y Sanidad en la necesidad de que esa posible apertura de puertas en los estadios sea homogénea. "A día de hoy aún no se sabe qué comunidades autónomas estarán en fase 3 ni cuáles serán las competencias que se les atribuyan, por lo que es precipitado adelantar acontecimientos. En todo caso, en el fútbol profesional debe primar la homogeneidad en la toma de medidas, al tratarse de una competición de ámbito nacional. Entendemos que habrá un posicionamiento por parte del Gobierno del Estado que marque las líneas generales a todo el territorio nacional. No tiene sentido autorizar un partido con público en Galicia, y no hacerlo en Cataluña o Andalucía, o viceversa. La competición debe salvaguardarse por igual, en todo el territorio nacional", señala en su comunicado la Secretaría Xeral para o Deporte.
Desde el Celta subrayaron que "no hubo solicitud como tal" a la Xunta de Galicia y a otros organismos, sino únicamente que el club mostró interés por la posibilidad de permitir la presencia de los aficionados en los estadios, como había planteado también el presidente de la UD Las Palmas. "Nosotros estamos en constante contacto con LaLiga y la Xunta. Si otros abren, nosotros también queremos, siempre que Sanidad, obviamente, lo permita. Estamos defendiendo a nuestra gente y al club", apuntaban ayer desde A Sede de Príncipe.
A media tarde, el club vigués emitía un comunicado para aclarar que "está a la espera de las decisiones de las autoridades competentes sobre la presencia de público en los estadios, algo que todavía no se ha producido y, por tanto, no dispone de autorización alguna para permitir el acceso de abonados y aficionados en ninguno de los partidos que restan por disputarse en Balaídos".
El celtismo, por su parte, no se hace a la idea de poder volver tan pronto como le gustaría a Balaídos, teniendo en cuenta la situación sanitaria debido a la pandemia del coronavirus que ha dejado miles de muertos en España. "Hay que ser prudentes", subrayaba José Méndez desde la presidencia de la Federación de Peñas del Celta. Además, en esta iniciativa ve el representante del celtismo un problema de difícil solución para el club, pues sólo podría ocuparse un tercio del aforo del estadio si se permitiese la entrada de público. "¿Cómo gestionaría el Celta la asistencia?", se pregunta Méndez, teniendo en cuenta que la capacidad de Balaídos es de 27.000 plazas y el número de abonados asciende a unos 20.000. Y mientras se aproxima la fecha del reinicio de LaLiga, se reabre el debate sobre los partidos con o sin público.
