Mendizorroza, un estadio históricamente inasequible en Primera División, calibra este mediodía la reacción del Celta. Tras obtener un balsámico triunfo frente al Athletic Club antes del parón de selecciones, el equipo vigués retoma el pulso a LaLiga decidido a quebrar la perniciosa racha a domicilio que impide desde hace más de diez meses su despegue en la tabla.
Desde que derrotó al Villareal el pasado 8 de diciembre, el Celta no ha vuelto a tener relación con la victoria como visitante. Tan pobre rendimiento lejos de Balaídos ha supuesto un gran lastre para los de Fran Escribá, que no han podido dar continuidad a los buenos resultados de casa y han visto menguada de forma evidente su confianza.
Con tales antecedentes, un triunfo en Mendizorroza supondría derribar no pocas barreras de una tacada: acabar con el maleficio de un campo gafe donde los celestes nunca han ganado en Primera División; sumar el primer triunfo del curso a domicilio (y primero de Escribá con el Celta) después de 15 partidos consecutivos en blanco; y rentabilizar con un salto clasificatorio la apurada victoria lograda en el último partido contra el Athletic.
No le espera a los celestes una tarea fácil. A la fortaleza del rival como local y la dificultad del escenario, se suman los problemas que el Celta está teniendo esta temporada para generar oportunidades frente al marco contrario. Al equipo de Escribá ha sobrado toque y le faltado verticalidad. Y goles. Apenas cinco suma el cuadro celeste en ocho jornadas, cifra a todas luces insuficiente para la calidad y pegada que se presume a su selecto elenco de atacantes.
El Celta ha echado de menos la contundencia de Iago Aspas, que ha necesitado ocho partidos para anotar su primer gol esta temporada. Una vez abierta la lata, el moañés se propone prolongar la racha ante el Alavés, un rival rocoso e intenso sobre el campo que va a requerir que el equipo celeste presente en Mendizorroza su versión más afilada.
"Debemos crecer desde el balón y, a partir de ahí, tirar a portería", pide Fran Escribá, que se ha encontrado a última hora con el inesperado contratiempo de la lesión de Gabriel, el Toro, Fernández. El delantero uruguayo sufrió en un esguince en el tendón de Aquiles en el entrenamiento celebrado ayer en Balaídos que impidió viajar a Vitoria. La ausencia del Toro se suma a las consabidas bajas del lateral Kevin Vázquez y el extremo Juan Hernández, que siguen lesionados. El juvenil del filial Iker Losada ocupa el lugar del delantero charrúa en la convocatoria de 20 futbolistas elaborada por Fran Escribá.
La gran sorpresa de la lista es, sin embargo, la exclusión por decisión técnica del defensa central Néstor Araújo, a quien Escribá ha preferido dar descanso debido al desgaste sufrido con su selección en la presente fecha FIFA.
No es la primera vez que el entrenador celeste prescinde de Araújo tras un parón de selecciones. Ya lo hizo en el anterior compromiso frente al Granada, aunque entonces el mexicano inició el choque en el banquillo.
La ausencia del defensa central azteca puede ser la única novedad en el once que Fran Escribá presentará este mediodía en Mendizorroza. El buen desempeño frente al Athletic hace pensar que el entrenador celeste no va a mover sus piezas en su visita a Vitoria, donde el Celta contará con el apoyo de dos centenares de incondicionales que se han desplazado a la capital alavesa para arropar al equipo.
Más allá de la ausencia de Araújo, los cambios, si se producen, serán contados. Rubén Blanco estará de nuevo bajo el travesaño arropado por una defensa de cuatro hombres. La baja de Kevin deja expedito a Hugo Mallo el lateral derecho; Olaza, ya del todo recuperado de su reciente lesión muscular, ocupará previsiblemente el carril izquierdo en perjuicio de David Juncà, que deberá aguardar su oportunidad. Jorge Sáenz y David Costas, mientras, pugnan por ocupar la plaza que deja libre Araújo junto en el eje de la zaga junto a Joseph Aidoo. El tinerfeño, a quien Escribá ya recurrió cuando dio descanso al mexicano ante el Granada, parece la opción más probable.
No se esperan sorpresas en medio campo. Okay Yokuslu y Stanislav Lobotka formarán pareja en el eje de la línea y Denis Suárez se moverá por el costado izquierdo mientras que Rafinha y Brais Méndez vuelven a disputarse la titularidad en el derecho. La baja por lesión de Gabriel Fernández deja, por último, sin competencia a Santi Mina para acompañar a Iago Aspas en punta de ataque.
La expedición celeste la completan los porteros Sergio Álvarez e Iván Villar, los centrocampistas Fran Beltrán y Pape Cheikh y el extremo Pione Sisto. Fran Escribá tendrá que realizar hoy dos descartes.
La visita del Celta es también toda una prueba de fuego para el Deportivo Alavés, que tratará de refrendar contra los celestes la mejoría que el equipo de Asier Garitano ha experimentado en las últimas jornadas. La buena imagen ofrecida en el último compromiso liguero en Mestalla, pese a la derrota, y la solidez mostrada en casa son sus mejores argumentos.
Asier Garitano recupera ante los celestes al portero Fernando Pacheco, ya recuperado de su lesión, y al centrocampista ghanés Wasako, ausente contra el Valencia por tarjetas. El preparador albiazul no podrá contar sin embargo con Rodrigo Ely y Tomás Pina por distintas lesiones. El argentino Lisandro Magallán y Manu García se perfilan como sustitutos del central y el mediocampista, respectivamente. En los laterales Ximo Navarro, a la derecha, y Rubén Duarte, en el izquierdo parecen las opciones más probables.
El frente de ataque albiazul, por último, se presenta lleno de viejos conocidos: Luis Rioja, ex del filial céltico ocupará la banda izquierda (Aleix Vidal se moverá presumiblemente por la derecha), mientras que Joselu Mato y Lucas Pérez integrarán la delantera.
