Iago Aspas salió al rescate de Mohamed. El delantero moañés despertó a este Celta que transitaba sin pena ni gloria por la Liga con un triplete frente al Eibar. Tres goles para comandar una goleada (4-0) que llegó en un partido complicado jugado en una situación casi extrema. Porque solo un buen resultado serviría al técnico de la escuadra viguesa para conservar su asiento en el banquillo. Y en este escenario apareció el 'diez'. Con dos genialidades en el primer tiempo cuando el Celta fue peor que los guipuzcoanos y con el broche a la fiesta celeste con su tercer tanto después de que Brais Méndez firmase la sentencia en los minutos previos. Lo abultado del marcador no refleja lo sufrida y trabajada que resultó la victoria para los vigueses, que ponen fin a una racha de seis jornadas sin ganar y permiten a Mohamed tomar oxígeno.
Convivían en las gradas de Balaídos ese runrún de un celtismo descontento por la mala imagen mostrada por su equipo en las últimas semanas y un tímido entusiasmo ante el buen arranque del Celta en el partido. Antonio Mohamed dio la enésima vuelta de tuerca a su propuesta, con un equipo rebosante de potencial ofensivo en el que Emre Mor, en su estreno como titular, y Sofiane Boufal acompañaron a Iago Aspas. El turco comenzó eléctrico y a los tres minutos ya había generado un espacio que aprovechó Boufal para probar a Riesgo, que sacó el peligro con los pies. Pero segundos después nada pudo hacer ante la magia de Aspas. El internacional español recibió en el lateral del área un envío raso de Juncà, controló y elevó la pelota con una comba medida para que el portero visitante no pudiese llegar. El recital del moañés solo acababa de empezar.
El Eibar se repuso con garra y con cabeza del golpe. El equipo de Mendilibar se hizo dueño de la posesión y asfixió al Celta con una presión adelantada que los vigueses no supieron replicar. Los guipuzcoanos llevaban el balón de un costado a otro, los centrocampistas célticos llegaban siempre tarde al cruce y empezaron a llover los centros sobre el área de Sergio, que tuvo que emplearse a fondo para evitar el gol en un remate de Enrich al cuarto de hora.
Pero cuando más grogui parecía estar el Celta y más cerca estaba el Eibar del empate apareció Aspas. En una de las pocas ocasiones en la que los vigueses pudieron correr a la contra Brais encontró al moañés con espacios en campo contrario, pero todavía le quedaban más de treinta metros por delante hasta llegar a los dominios de Riesgo. El delantero levantó la cabeza, vio al guardameta vasco ligeramente adelantado y desde lejísimos definió una vaselina que se coló por la misma escuadra. Golazo y alivio. Aspas sacaba a los suyos del atolladero con una obra de arte.
Tras el descanso nada cambió. El Celta estuvo otros diez minutos achicando agua hasta que en el minuto 55 llegó la sentencia que hizo al Eibar bajar los brazos. El cuadro celeste logró trenzar una gran jugada nacida desde su área propia y que culminó Brais Méndez. Con una rápida combinación de pases Hugo Mallo se plantó en el campo rival y asistió al de Mos en el balcón del área.
El tercer gol calmó el ímpetu visitante y Balaídos, poco a poco, pudo saborear el tercer triunfo en Liga del Celta de Mohamed. La jornada la redondeó Aspas al aprovechar un error de Arbilla para cerrar su triplete y culminar la goleada con su octavo tanto de la temporada. Mohamed, en un gesto de agradecimiento con quien le acababa de regalar una nueva oportunidad, sustituyó a Aspas en los minutos finales para que el moañés fuese ovacionado por la grada. Respira el Celta, respira su entrenador.
Ficha técnica:
Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Juncá; Lobotka, Fran Beltrán; Brais; Emre Mor (Okay, m.74), Boufal (Sisto, m.81); y Aspas (Eckert, m.85).
Eibar: Riesgo; Rubén Peña, Arbilla, Bigas (Sergio Álvarez, m.68), Jose Ángel (Cucurella, m.68); Orellana, Diop, Jordán, De Blasis; Enrich (Charles, m.57) y Kike García.
Goles: 1-0, m.5: Aspas. 2-0, m.35: Aspas. 3-0, m.56: Brais Méndez. 4-0, m.82: Aspas.
Árbitro: González González (Comité Castellano-Leonés).
Incidencias: partido correspondiente a la décima jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 15.509 espectadores.
