Una policía evita que una niña se arroje por la ventana en Santiago: "La vi desencajada, con cara de querer tirarse"

La menor, de 13 años, estaba agarrada al alféizar de la ventana con el cuerpo por fuera y amenazaba con saltar

Una policía consigue que una niña no salte por la ventana en Santiago: "La vi desencajada, con cara de querer tirarse"

Una policía consigue que una niña no salte por la ventana en Santiago: "La vi desencajada, con cara de querer tirarse"

Valeria Pereiras

"Recibimos varios avisos de gente que estaba viendo cómo una niña intentaba tirarse por la ventana", relata Lola, la agente de la Policía Nacional que acudió a la llamada de emergencia junto a sus cinco compañeros. Fueron los primeros en llegar al lugar, un piso en la zona sur de Santiago. Allí se encontraron a una menor, de 13 años, en la ventana de un cuarto piso que amenazaba con saltar al vacío.

"Tres de mis compañeros se fueron a la parte trasera del edificio para tener contacto visual con ella, y a mí y a dos compañeros nos abrió el portal un vecino. La puerta de la vivienda estaba abierta, su madre estaba desesperada. Entré y al fondo, en la ventana del salón, me encontré a la niña, totalmente desencajada, con cara de querer tirarse y gritando: 'Soy mala persona, me voy a tirar'. Me impactó mucho", cuenta a EL CORREO GALLEGO, diario de Prensa Ibérica, grupo editorial de FARO.

En ese momento, Lola, que explica que no tiene formación en negociación y que no están preparados para este tipo de casos, procedió a intentar calmarla. "Mis compañeros pensaron que yo era la mejor opción para hablar con ella. Estaba colgada del alféizar de la ventana, llovía y estaba resbaladizo. Entonces, comencé a hablarle despacio, tratando de ganarme su confianza y de que no mirara hacia abajo, donde estaban mis compañeros y una ambulancia, porque igual se ponía nerviosa. Pensé en la posibilidad de que resbalara y se cayera".

Tras unos minutos de conversación, "en un momento que vi relajación en su cara me aceleré y corrí hacia ella sujetándola fuerte de un brazo. En ese momento entraron mis compañeros y con su ayuda la metimos dentro y la sentamos en el sofá hasta que llegaron los servicios médicos y la trasladaron al hospital. Su madre no sabía cómo agradecérnoslo".

Lola confiesa que nunca había visto una situación así, de una menor con tanta determinación por quitarse la vida: "No te imaginas ver a una niña de 13 años en un intento tan claro de tirarse". La valentía y la rápida actuación de la agente y sus compañeros evitó una tragedia.