Así como el agua fluye hacia el punto más bajo, las personas se establecen principalmente en lugares para disfrutar de una vida óptima. Esto es naturalmente según las ambiciones, expectativas y circunstancias personales.

Sabemos que los jóvenes talentos abandonan nuestra ciudad por falta de un futuro. También sabemos que en esta ciudad se establecen muchos pensionistas, para disfrutar de sus últimos años.

Vivir en esta ciudad resulta mucho más barato que en otras ciudades, además la naturaleza, el paisaje marítimo, el clima y la diversión enfocada hacia los mayores, hacen de esta ciudad una residencia perfecta para los jubilados.

La falta de inversión hace que los jóvenes emigren hacia otros lugares para construir una mejor existencia.

Una noble aspiración de ver la realidad y tratarla de mejorar, nunca lo hemos visto. Esta ciudad se parece a una empresa ingobernable.

Desde hace años estamos viendo cómo esta brecha se hace más grande, pensionistas, parados y mendigos son los principales protagonistas de la ciudad. Y esto es un maná para la contracción de la ciudad de Vilagarcía.