La Reserva Federal (Fed) nortreamericana aprobó ayer los planes de dividendos y recompra de acciones de 34 de los 35 grandes bancos de EE.UU., incluyendo los del BBVA y el Banco Santander, y solo suspendió los del Deutsche Bank, dentro de los test de resistencia "cualitativa" que efectúa anualmente. La filial estadounidense del Santander superó por segunda vez consecutiva estos test de resistencia "cualitativa", aplicados para evaluar la capacidad de respuesta de las entidades financieras en un contexto de aguda crisis financiera, después de suspender las tres pruebas anteriores al año 2017.