Las alcaldesas de Madrid y Barcelona asistieron en la capital de España, hace aproximadamente un mes, al acto inaugural de la exposición que llevaba por título "No pasarán. Madrid 1936. 16 días", organizada por el responsable de Derechos Humanos del consistorio madrileño.

Entre los muchos motivos que unen a las regidoras de ambas ciudades está la utilización de la historia como instrumento al servicio de la ideología, sin importar que para ello se sacrifique la verdad. La exposición recuerda la lucha de las fuerzas republicanas contra el Ejército de Franco para evitar la toma de Madrid, pero mientras idealiza como luchadores por la libertad a unos, demoniza a otros como meros fascistas, ocultando hechos fundamentales como los asesinatos en masa de personas inocentes, las checas, o la persecución religiosa en el Madrid de aquellas fechas.