Mientras arrecian los movimientos migratorios con sus tragedias colaterales y los yihadistas retornan a sus países de origen en el norte de África, los siete países europeos del sur se reunían en Roma para dar un impulso a la Unión Europa y mejorar la defensa de las fronteras. Se trata de plantear una estrategia que haga frente al euro escepticismo compartido por los populismos de izquierda y de derecha, y al mismo tiempo, frenar los flujos migratorios ilegales procedentes de África.

Además, en los últimos meses, tras la derrota del llamado Estado Islámico en Irak, miles de "yihadistas" están volviendo a sus respectivos países, donde está creciendo la inestabilidad política y social.