Creo que la militancia socialista no se merece lo que está pasando. La gobernanza de un país debería marcarla la mayoría parlamentaria y los acuerdos obtenidos de esa mayoría.

Hay muchas contradicciones dentro del PSOE, sobre todo el espectáculo que estamos viendo día a día por las opiniones vertidas por los "barones territoriales" en contra de su Secretario General que, por cierto, nunca deberán denostarle, al menos en público, sin embargo eso no pasa en el PP, todos apoyan a su líder, a excepción de Aznar y la señora Aguirre.

Los militantes socialistas queremos un proyecto de futuro que nos ilusione, como lo hizo el PSOE de Felipe González y Guerra, que por cierto hoy ya no ilusionan estos personajes por su aburguesamiento.

Los socialistas queremos que vuelva a gobernar la izquierda y que seamos fieles a nuestras ideologías. Hoy, en el PSOE actual, ya no oímos hablar de república ni de otras opciones de gobernanza que no sea la monarquía.

Los socialistas queremos que la gobernanza no venga determinada desde fuera del país, desde las instituciones europeas, Bruselas, el FMI, la señora Merkel y la OCDE, queremos que las políticas tanto económicas como sociales partan de nuestras instituciones y de nuestro nuevo gobierno.

En lo referente a lo económico, por supuesto hay que cumplir con las obligaciones de deuda económica y pagar, pero no quiere decir esto que haya que hacer más recortes presupuestarios, se puede elaborar un nuevo presupuesto, pero eliminando lo superfluo y aumentar los impuestos aquellas grandes fortunas y empresas del IBEX, donde bastantes de estas tienen implicaciones en paraísos fiscales.

En España los partidos políticos deberán ser valientes y acometer ya de una vez la eliminación de las diputaciones provinciales, para obtener margen económico y pasar su gestión a los ayuntamientos y a las comunidades autónomas. Creo que con la eliminación de estas instituciones se ahorraría el Estado en torno a 20.000 millones de euros. También la eliminación del Senado, que por lo que se ve es un cementerio de viejas figuras políticas de los grandes partidos.

Creo que el PSOE debe reconducir su senda, para que vuelva a ser el PSOE de la ilusión y la esperanza, y así los militantes seguiríamos siendo fieles a nuestro partido, pero las circunstancias son las que son y la aritmética es irrefutable. Ningún militante socialista de base perdonaría que no haya una confluencia con la izquierda y que volvamos a gobernar. Cualquier otro acuerdo con el PP o Ciudadanos para gobernar no lo perdonaríamos jamás, los militantes, y sería la hecatombe del PSOE.