Leo con cierta sorpresa (porque parece copia exacta de la historia negativa, ocurrida hace justamente 20 años), la carta publicada en la prensa el 20 de este mes que firma un niño vigués de 11 años, quejándose de que la Diputación de Pontevedra decide no subvencionar la Escuela de Gaitas y Percusión, echándole el "muerto" a los ayuntamientos, en cuya demarcación residan las Escuelas de Música.

El niño se queja de que, a un mes de empezar su tercer curso, se quede sin educación musical y sus profesores sin trabajo.

El día 3 de septiembre de l995, fecha en que comenzaba la liga de fútbol; para celebrar que el Celta continuara en primera división, al objeto de darle un mayor realce al evento, fue invitada la mejor Banda de Gaitas del mundo, que es la patrocinada por la Diputación de Ourense, la que no solo aceptó gustosa la invitación, sino que lo hizo gratuitamente.

Este servidor de ustedes, que se encontraba en Balaídos, tuvo que soportar el vergonzoso y lamentable espectáculo que se produjo en el campo, cuando al iniciar el desfile la citada Banda de Gaitas, se produjeron gritos de: "Non son galegos, son fillos de puta", y otros improperios por el estilo, cuya grotesca iniciativa partió de un grupo político de la izquierda local.

El niño en su carta menciona la política, y como suele decirse que los niños dicen la verdad, puede que tenga razón, y también al insinuar que la política es la peor cizaña, cuando se mete en la cultura, o en cualquier otra actividad, con las que no debiera mezclarse nunca.