Cada vez falta menos para que la Organización de Productores Parquistas de Carril (OPP-89) escriba una página vital en su historia que, sin duda, va a marcar para siempre el futuro de la entidad, como es la apertura del centro de clasificación y promoción proyectado en el muelle de O Ramal.
El acondicionamiento de las dos naves entregadas por la Autoridad Portuaria de Vilagarcía a la organización que preside José Luis Villanueva Vicente está ya en su recta final.
Esto significa que muy pronto la OPP-89 tendrá oportunidad de disponer de unas modernas instalaciones y de presentar una remozada imagen que, a buen seguro, le servirán para seguir proyectándose a nivel nacional e internacional como potencia acuícola.
Potencia productora
No hay que olvidar que entre los años 2000 y 2023 la lonja de Carril facturó 135 millones de euros por la venta de 19.000 toneladas de producto, en su inmensa mayoría almeja y berberecho.
Y resulta que de esos 135 millones, nada menos que 113 millones correspondieron a las ventas propias de los parquistas tras explotar alrededor de un millón de metros cuadrados de superficie, correspondiendo la testimonial cantidad restante a la labor desarrollada durante dos décadas por los pescadores y mariscadores de la cofradía carrilexa, con unas concesiones que suman alrededor de 8 millones de metros.
Pilar de la cofradía
Quiere esto decir que la OPP-89 es el verdadero pilar de la cofradía de pescadores de Carril, cuyo futuro se antoja realmente incierto si los parquistas centran su trabajo en el ambicioso proyecto que se hace realidad en O Ramal.
Dos naves que suman más de 2.000 metros cuadrados que van a funcionar como centro de clasificación y multiusos destinado a promoción y eventos.
Todo ello conformará “un entorno de esparcimiento y lúdico para los ciudadanos que será de gran interés para el turismo y los eventos”, garantiza José Luis Villanueva desde que puso en marcha esta idea.
Trazabilidad
Un proyecto, añade, que “dará solución a las actuales exigencias administrativas sobre control, trazabilidad y comercialización”.
A este respeto, el objetivo es “mejorar las condiciones de comercialización de los productos de acuicultura” y “garantizar un buen proceso de selección, además de reducir la merma de productos acuícolas que se producía al realizar esta labor al aire libre, estando expuestos a las inclemencias meteorológicas”.
Eso sin olvidar el valor añadido que pueden imprimir estas naves al Puerto y al Concello de Vilagarcía, ya que el centro de divulgación previsto por la OPP-89 dará cabida a “actividades con las que dar a conocer el oficio artesanal y secular que llevamos a cabo”, espeta Villanueva.
Quien además ya anunció que en dichas instalaciones será posible “desarrollar acciones de sensibilización y educación destinadas tanto a la población en general como a potenciales compradores”.