Las pastelerías confirman el auge de la "dulce penitencia" de cada Semana Santa

La tradición de las roscas comparte ahora demanda con las monas y huevos de chocolate en una “penitencia” que alegra paladares

Carlos Espiñeira mostrando alguno de los productos que están siendo demandados durante los últimos días.

Carlos Espiñeira mostrando alguno de los productos que están siendo demandados durante los últimos días. / Iñaki Abella

La llegada de la Semana Santa marca un momento de gran actividad en las panaderías y pastelerías locales. Aquí, donde las tradiciones se entrelazan con la innovación, los obradores se convierten en escenarios de incansable labor, donde maestros pasteleros y panaderos dedican largas horas para satisfacer los gustos y necesidades de una clientela ávida de dulces y sabores tradicionales.

Carlos Espiñeira, de la Panadería Alonso, es una voz autorizada a la hora de exponer la realidad de las tendencias en el consumo. Con años de experiencia en el sector, Espiñeira nos revela que “a la hora de regalar a los ahijados es el chocolate lo que más se demanda. Desde huevos a monas que, este año se vendieron muy bien. Luego está el padrino o la madrina tradicional que nunca falla a la hora de pedir la rosca”.

Las roscas, los huevos y las monas de Pascua generan una demanda extraordinaria, a la que hay que sumar el pan de cada día. Esta combinación de productos emblemáticos de la temporada y los productos habituales hace que los hornos apenas se puedan apagar durante las 24 horas del día, con jornadas largas e interminables que se extienden durante más de una semana.

Los huevos de Pascua crecen entre las preferencias de los clientes.

Los huevos de Pascua crecen entre las preferencias de los clientes. / Iñaki Abella

“Desde el domingo de Ramos ya empiezan con los encargos y tienes que aprovechar los momentos en lo que el pan no está en el horno para trabajar las roscas. Son días muy intensos en nuestro sector porque es mucha la demanda y el propósito es cumplir con el nivel de exigencia que nosotros mismos nos marcamos para satisfacer al cliente”, apunta el artesano panadero.

En los obradores de la ciudad, se despliega un espectáculo de habilidad artesanal y creatividad. Los maestros reposteros no solo honran las recetas tradicionales transmitidas de generación en generación, sino que también se aventuran a explorar nuevas técnicas y combinaciones de sabores que despiertan los sentidos y satisfacen los paladares más exigentes. Es en este vaivén entre lo clásico y lo innovador es donde radica la esencia de la pastelería en Vilagarcía durante la Semana Santa.

Esta tradición no está exenta de adaptaciones. En un mundo en constante cambio, las panaderías y pastelerías deben mantenerse atentas a las nuevas tendencias, los cambios de hábitos y los deseos emergentes de sus clientes. Así, cada año, la Semana Santa se convierte en un desafío para el sector, que debe reinventarse y adaptarse para seguir cautivando a su audiencia.

Empleadas de la Panadería Lourido con una de las roscas elaboradas.

Empleadas de la Panadería Lourido con una de las roscas elaboradas. / Iñaki Abella

Las vitrinas de las pastelerías se llenan con una amplia variedad de productos típicos de Pascua. Cada creación es una obra de arte comestible, meticulosamente elaborada para deleitar tanto la vista como el paladar. Pero más allá de la mera satisfacción gastronómica, las panaderías y pastelerías se convierten en puntos de encuentro donde vecinos y visitantes comparten momentos de alegría y camaradería en torno a una mesa repleta de dulces y delicias.

Temor en el sector por la subida del precio del cacao

Los altos precios que está alcanzando el cacao debido a una producción afectada por los cambios climáticos está generando una escasez de oferta que se está reflejando en un valor claramente al alza. En lo que va de 2024, el precio de la materia prima del chocolate ha subido un 135%. Una realidad que preocupa al sector pastelero.

En lo que va de marzo, el precio de esta materia prima clave para algunas economías africanas se ha duplicado. Las malas cosechas en África occidental, principal región productora del mundo, y el pobre aumento de la recolección en otras zonas explican la carestía. En esta línea, Carlos Espiñeira reconoce que “es una crisis a la que nos vamos a tener que enfrentar dentro de bien poco. De momento, en esta Pascua, el precio se ha mantenido más o menos igual al año pasado, pero va a ser un problema muy grande”.

Obligatoriamente todo tiende a una adaptación en la elaboración de los productos de pastelería para poder mantener precios competitivos en base a una escasez de producto que también tiene mucho peso en la cesta de la compra de muchas familias.

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