A Illa retoma la petición de un dique de abrigo para O Xufre ante la “inutilidad” del actual

El temporal parte el contradique flotante y vuelve a mostrar los problemas de protección que sufre la dársena | Arosa: “El mar siempre acaba pasando por encima de él”

El dique flotante de A Illa siempre ha estado envuelto en la polémica.

El dique flotante de A Illa siempre ha estado envuelto en la polémica. / Iñaki Abella

A. G.

Lo ocurrido esta semana con el dique flotante de O Xufre, en A Illa de Arousa, ha vuelto a levantar al pequeño municipio contra Portos, exigiendo que el ente acometa, de una vez por todas, una inversión ambiciosa que permita construir un dique de abrigo de piedra para proteger a la flota bateeira que amarra en la dársena isleña, una de las más importantes de Galicia. Esa exigencia es la que quieren poner encima de la mesa el alcalde de A Illa, Luis Arosa, y el teniente de alcalde, Manuel Suárez, que entienden que la flota isleña, por su cantidad e importancia, merece algo más como protección que “unas boyas flotando que son superadas por cualquier mínimo viento o marejada”.

Arosa no duda en calificar el dique flotante como “una obra en la que se malgastó el dinero, porque no protege absolutamente nada y no hace su función; lo que necesita O Xufre es un dique fijo, como tienen el resto de muelles de la ría de Arousa, aunque parece que siempre se quiere castigar a A Illa”. La instalación de cortavientos en los pantalanes ha sido “la última ocurrencia de Portos ante los problemas que tiene la dársena, pero tampoco sirven para nada, porque en esa zona el mar trabaja mucho, pero eso es algo que parecen desconocer desde el ente”.

Arosa mantiene que va a solicitar una reunión con Portos de Galicia para poner varias cuestiones encima de la mesa y, entre ellas, se encuentra la construcción de un dique de abrigo “adecuado a las necesidades de la flota bateeira y marisquera de A Illa que, a día de hoy, se encuentran prácticamente sin protección”.

Por su parte, Manuel Suárez insiste en el hecho de que “desde su instalación, ese contradique siempre ha resultado muy polémico, siendo muy criticado por el propio sector, que teme por sus barcos cada vez que puede aparecer el conocido como ‘vento ao alto’, ese viento que viene desde la Curota”. Para el edil, el dique flotante nunca ha sido “una buena solución, pero se adoptó después de haber actuado en el resto de puertos de la ría de Arousa, cometiéndose la enésima injusticia con este sector económico”.

El dique flotante se construyó en 2013 y supuso un desembolso de más de un millón de euros, aunque nunca consiguió convencer al sector de que fuese lo adecuado para el muelle de O Xufre.

Dársena que no recibe lo que paga en tasas

Una de las cuestiones en la que hace hincapié Suárez es en el hecho de que A Illa es uno de los puertos cuyos usuarios abonan más tasas a Portos de Galicia, unas tasas que “es evidente que generan superávit, ya que no se corresponde lo que ingresa con lo que el ente invierte en mejorar servicios para la flota, sea marisquera o bateeira”. Por si esto fuese poco, Portos tampoco ha mostrado demasiada sensibilidad con diferentes actividades que se celebran en la dársena de A Illa, llegando a cobrar tasas a colectivos culturales por celebrar el 17 de mayo en las dependencias portuarias, una jornada en la que “no hay ninguna otra actividad, por lo que no existe riesgo de ningún tipo”. Entidades como la asociación cultural Dorna han llegado a denunciar estas situaciones que no tienen mucho sentido.

La pésima situación que acumula el paseo de O Cantiño

Otra de las cuestiones que A Illa viene reclamando a Portos de Galicia es la remodelación integral del paseo de O Cantiño, una infraestructura que sufre de manera constante el efecto de las mareas y que se encuentra en un pésimo estado de conservación. Tanto Arosa como Suárez culpan a Portos de haber abandonado una de las principales fachadas marítimas del casco urbano, permitiendo que el paseo se hunda y que esté “lleno de verdín e intransitable en algunas zonas por la gran cantidad de losetas levantadas que tiene”. Desde hace años, las mareas han ido carcomiendo todo el interior, provocando que los hundimientos sean frecuentes y permitiendo que el mar inunde infraestructuras como el alcantarillado que se encuentra bajo el paseo. De esa situación ha advertido en reiteradas ocasiones el Concello, “pero tan solo se han dedicado a colocar parches, sin proceder a la reforma integral que necesita este espacio”, explica Arosa. Suárez no duda en manifestar que “esa fachada marítima presenta un estado lamentable y Portos no pone ningún tipo de solución, lo que está convirtiéndose en un freno al desarrollo hostelero de la zona; se trata de un lugar espectacular, con un potencial enorme pero al que Portos de Galicia se niega a buscarle una solución”. De hecho. Suárez no duda en recordar que en el encuentro con el presidente de Portos, en el que participaron el alcalde y la edil de Mar, Elena Otero, se encontraron “con constantes negativas a todo y tan solo se quedó de estudiar, de aquella manera, los atraques para embarcaciones tradicionales”.

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