Una treintena de barcos tradicionales pasan a formar parte del patrimonio cultural de Galicia

Una treintena de barcos, la mayor parte de la ría de Arousa, se unieron esta semana al censo de embarcaciones tradicionales de Galicia, pasando a ser reconocidas como parte del patrimonio cultural de la Comunidad. Este logro, que se gestó a raíz de la declaración de BIC de las técnicas constructivas de la carpintería de ribeira en 2019, es una de las viejas luchas que vienen desarrollando las asociaciones culturales de navegación tradicional como son Dorna de A Illa o A Dorna Meca de O Grove. Las incorporadas a este censo el pasado martes, cuando se publicó en el Diario Oficial de Galicia (DOG) la orden, no son las primeras, pero entre ellas se encuentran algunas piezas muy importantes de la navegación tradicional en la ría de Arousa. De ellas, 29 se incorporan al censo como “embarcación tradicional galega”, mientras que una, el balandro “Evangelina Uno”, con puerto base en Rianxo, lo hace como “barco histórico clásico”.

Este listado no solo reconoce aquellos barcos que fueron construidos hace varias décadas, sino que también contempla aquellas réplicas que se ajustan a las directrices que fijaba la carpintería de ribeira en la construcción. Así, de las 30, 17 fueron construidas con posterioridad al año 2000. De estas, catorce son diferentes variedades de dornas, además de dos gamelas, y un bote. El “Evangelina Uno” es el mayor y más antiguo de las incorporaciones ya que fue construido en 1936 con 16 metros de eslora y 4,10 de manga, desplazando 15,91 toneladas. Otras seis piezas salieron de los astilleros con anterioridad a 1980. En concreto, se trata de las dornas polbeiras “Única”, de 1942, e “Iceberg” datada en 1960; la buceta xeiteira “Pialla”, de 1972; el bote das Rías Altas “Fiuncho”, de 1963; y la dorna madre “Nai”, que se botó en 1975. Destaca por su tamaño el galeón “Rei do Mar”, con 12,40 metros de eslora y 14,14 toneladas, que fue construido en 1960 y hoy se ha convertido en el buque insignia de la flota que posee la Escola de Navegación Tradicional de A Illa.

Los expedientes que se remitieron a Cultura para su inclusión en el censo contaron con los informes de maestros carpinteros de ribeira pertenecientes a Agalcari, que reconocen que los elementos que poseen los barcos son representativos de las técnicas constructivas tradicionales.

Las primeras incorporaciones a este censo se registraron en 2022 y culminaban un largo proceso que vienen desarrollando las asociaciones de defensa del patrimonio marítimo a través de Culturmar. Su creación era fundamental para ser reconocidas como lo que son, barcos tradicionales y no de recreo, con unas particularidades muy determinadas, además de permitirles acceder a una serie de bonificaciones por recuperación del patrimonio. Otro paso que está todavía pendiente es la creación de una lista propia, otra gran demanda que realizan los colectivos. En estos momentos, las embarcaciones tradicionales e históricas se encuentran contempladas dentro de la séptima lista, donde se concentran los barcos de recreo. Sin embargo, estas embarcaciones no tienen nada que ver con la náutica recreativa, por lo que la lógica implica que cuenten con un folio que las identifique como tal.

“O Rei do Mar” el emblema de la ENT

Una de las entidades que más barcos ha incluido en el censo con esta resolución ha sido la Escola de Navegación Tradicional, perteneciente a la asociación Dorna. Entre esos barcos se encuentra la réplica de una dorna de tope, como es la “Peza de Rabo” y, sobre todo, el galeón “O Rei do Mar”. La recuperación de este galeón fue un ejemplo de esfuerzo colectivo que implicó a un buen número de personas, que se negaron a ver como sus cuadernas acababan en el desguace. Al amparo del “Proxecto Relinga” se inició una recuperación, que comenzó en el año 2010 y que culminaría poco después, con la botadura del galeón. Durante todo ese tiempo se estuvo acondicionando para que volviese a lucir su porte, retirándole todos los añadidos que sufrió durante su vida como bateeiro. Su recuperación fue el paso que se debía de dar para que otros siguiesen el camino abierto. Tras él llegarían proyectos como el “Komaira”, “Presioso” o “San Pedro” entre otros. Ahora, el paso a dar por la asociación Dorna es conseguir una Mariña Tradicional en A Illa que sirva como museo flotante en el que encontrar todas las tipologías de embarcaciones. En ese camino se encuentra trabajando la ENT, que cuenta con un proyecto muy avanzado para presentar a las administraciones.

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