Vilanova expropiará varias fincas para finalizar el vial de la parcelaria de Baión

Serán solo cinco kilómetros, pero muy importantes, ya que van a permitir unir el sur y el norte de la parroquia de Baión, en Vilanova de Arousa. El alcalde del municipio, Gonzalo Durán, destaca la obra como muy necesaria y que ha sido posible gracias a la concentración parcelaria. Sin embargo, los dos últimos tramos en cada lugar, Pontearnelas y la PO-531 van a tener que ser expropiados, una acción que acometerá la Consellería de Infraestruturas en un breve espacio de tiempo. En Pontearnelas, el último tramo incluirá la construcción de un pequeño puente sobre el río Arnelas para entroncar con la rotonda de la antigua PO-300 a la altura de la gasolinera que existe en ese lugar.

Durán destacó la implicación de la Xunta en este proyecto que se va a convertir en la gran alternativa viaria a la carretera provincial que circula paralela.

“Descargará de tráfico ese vial y mejorará mucho la seguridad mientras que los problemas que sufre la carretera provincial es por la falta de mantenimiento de la Diputación, aunque ya todos sabemos quien gobierna en ella”, explica Durán.

El regidor también insiste en que el vial va a dar continuidad a la carretera que bordea el río Umia desde Cambados y que, espera, “puede tener continuidad en Caldas para seguir río arriba”.

El vial de la parcelaria de Baión comenzó a ejecutarse antes de la pandemia, pero la llegada del coronavirus ralentizó las obras que van a servir para mejorar, de forma notable, tanto la capa de rodadura del antiguo Camiño Francés, como para eliminar un trazado sinuoso.

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