Javier Gago López, uno de los impulsores del proyecto de abrir “Vilagarcía al mar” está profundamente preocupado por las dificultades que entraña revertir la decisión del consejo de administración del puerto que preside José Manuel Cores Tourís.
–¿En qué aspectos es perjudicial la decisión del Consejo al autorizar la concesión de la nave a los parquisas de Carril?
–En mi opinión, el acuerdo adoptado por el Puerto vulnera el espíritu del convenio urbanístico firmado en su día por esa institución y el Ayuntamiento. Supone un enorme perjuicio para la ciudad y un evidente obstáculo para conseguir los objetivos que se habían acordado, que no eran otros que abrir la ciudad al mar en la zona situada entre la rampa de O Cavadelo y la playa de A Concha; y, concentrar la actividad comercial e industrial en la existente desde la citada rampa hasta Ferrazo, dotando, además al Puerto y a la ciudad, de una Estación Marítima para cruceros, no para “pequeños cruceros”, en el muelle de O Ramal.
–¿Cree que vulnera el acuerdo previo para la ejecución de una Estación Marítima?
–El Ayuntamiento de Vilagarcía cumplió sus compromisos, favoreciendo la calificación urbanística de terrenos portuarios para ampliar el muelle comercial y construir la terminal de contenedores, y el Puerto los tiene aún pendientes, y además, con esta concesión, actúa en contra de sus propios actos, puesto que se hace imposible la ubicación de la Estación Marítima para cruceros diseñada por el prestigioso arquitecto Manuel Gallego Jorreto, a petición de la propia Autoridad Portuaria, en el citado muelle, en el cual, durante estos últimos años, ningún operador portuario pudo obtener concesiones, caducándose las que había para no hipotecar las obras futuras.
–¿Un almacén para clasificar bivalvos tiene cabida en un Puerto de Interés General del Estado?
–Creo que el acuerdo de concesión es de dudosa legalidad, primero, porque en dominio público portuario que aún no está en desuso y en el que se ubicará la Estación Marítima para cruceros, solo se pueden permitir, según la legislación vigente, actividades, instalaciones y construcciones acordes con el uso portuario y, con todos mis respetos para los parquistas, el uso que pretenden no cumple esta condición y, segundo, porque la concesión otorgada incumple claramente el Plan de Utilización de los Espacios Portuarios de la propia Autoridad Portuaria de Vilagarcía, como se puede comprobar fácilmente leyendo los usos asignados al muelle del Ramal.
–¿Cuáles son sus consecuencias, en tanto que la concesión es a 30 años?
–Yo le haría la siguiente pregunta al Presidente de la Autoridad Portuaria: ¿Renuncia el Puerto a construir la Estación Marítima para cruceros diseñada por el arquitecto Gallego Jorreto en el muelle del Ramal, para permitir la utilización de las naves con destino a un uso que no es portuario? Si, como creo, la respuesta es afirmativa, me atrevo a decir que el Puerto incumple sus compromisos y perjudica a la ciudad por un plato de lentejas.
