El Cronista Oficial de Vilanova, Benito Leiro es probablemente el mayor valedor de la figura del periodista Julio Camba. Investiga su vida y su obra desde hace tres décadas, y el resultado de este paciente trabajo es “Julio Camba, un nudista en Vilanova”, una biografía que se presenta en Madrid el próximo 15 de noviembre, a las 19.00 horas. El acto tendrá lugar en el hotel Palace, establecimiento en el que Camba vivió sus trece últimos años, entre 1949 y 1962.
Leiro ha realizado este trabajo gracias a los testimonios recabados durante los 30 últimos años y a una amplia documentación, compuesta por cartas manuscritas, tarjetas postales, fotografías, contratos de colaboración, albaranes, recetas y fragmentos de artículos, que en una gran parte conserva la familia Camba. También ha sido capital la colaboración de Pastor Pombo Ferro y de sus hijas, que conservaron un importante legado vinculado al escritor. En septiembre de 2020, esta familia arousana donó la mayor parte de esta documentación al Ayuntamiento de Vilanova, para enriquecer los fondos de la casa natal de Julio Camba (y de su hermano Francisco), donde existe un museo dedicado a ambos.
La biografía de Leiro dedica un gran esfuerzo a desentrañar los lazos personales que unían a Camba con su Vilanova natal. Así, en este libro se habla de las raíces familiares del cronista, de su entorno social y del contexto cultural en el que forjó su peculiar estilo literario.
Anécdotas de la niñez y la juventud
“Camba, un nudista en Vilanova” pretende “llenar ese vacío”, apuntan desde la editorial, que ha contado con la colaboración de la Consellería de Cultura para hacer realidad este proyecto. Así, se mencionan anécdotas de la infancia y la adolescencia de Julio Camba. Entre estas, se cuenta que de niño presumía de haber inventado un tobogán, y que con 12 años ideó su propio periódico. Más adelante, fue mancebo de una farmacia, y probablemente uno de los primeros gallegos que practicó conscientemente el nudismo. Su carácter aventurero le llevaría también a huir a Buenos Aires como polizón, donde se convertiría en un activo anarquista.
Benito Leiro tampoco pasa por alto la relación de Camba con algunos de los más destacados intelectuales y artistas del momento, como su convecino Ramón del Valle-Inclán, Ramón Cabanillas, Lisardo Barreiro, Lustres Rivas, Gonzalo Torrente Ballester, Paco Lloréns, Augusto Assía, García Martí o el escultor Francisco Asorey.
La obra también se aproxima a los comienzos periodísticos y literarios de Camba, y enumera sus numerosos y exóticos viajes posteriores como corresponsal.
