El cambadés Avelino Aragunde de la Torre falleció ayer, a los 78 años. Se va, dicen el concejal Xurxo Charlín y otros vecinos que conocieron y quisieron a “Avelino O Vago”, que fue un hombre “de enorme corazón” que siempre ayudó a quienes más lo necesitaron y que estuvo al lado de los pescadores y mariscadores del pueblo cuando las cosas les fueron mal.
Dicen de él que cuando llegaba la temporada de vacas flacas “ayudó a muchísimas familias de Cambados para que pudieran salir adelante, y lo hacía sin pedir nada a cambio, simplemente porque era muy buena persona”.
Especialmente querido en Triana, aunque lo era “en todo Cambados”, Lino Aragunde formó parte de una familia estrechamente dedicada a la hostelería, pues su padre ya había sido tabernero en Fefiñáns y mantiene la tradición su sobrino, José Luis Aragunde, al frente del Ribeira de Fefiñáns y campeón del mundo de cata por equipos.
Él mismo trabajó buena parte de su vida en la hostelería, siendo propietario de un conocido bar en el que se reunían los marineros para cobrar el “quiñón”.
Esta tarde, a las 17.30 horas, se efectuará la conducción de sus restos mortales al cementerio parroquial de San Benito de Fefiñáns, donde se procederá a su inhumación. A las seis, en la iglesia, comenzarán los funerales por su eterno descanso.
