La hierba de la Pampa o plumacho argentino se ha consolidado en el paisaje viario de la comarca de O Salnés sin remisión, convirtiéndose en una de las amenazas para el ecosistema natural y propio debido a su veloz propagación.
Los ecologistas llevan décadas advirtiendo sobre la necesidad de erradicar esta planta que llegó con un propósito decorativo y que se convirtió en endémico, pues además de crecer en los lugares más inhóspitos e insospechados ocupa terrenos en los que crecían arbustos y plantas autóctonas, es decir aquellas que contribuyen y favorecen un ecosistema propio y adecuado.
La propagación de estas plantas en la red viaria, como se puede observar en la macroglorieta de Curro, en el Acceso al Puerto de Vilagarcía, o en los arcenes y medianas de la propia Autovía de O Salnés, o de la vía ferroviaria por citar algunos espacios, viene derivada precisamente de proyectos supuestamente ornamentales de estas grandes vías públicas sin que se hubiera tenido presente el riesgo de su vertiginosa expansión.
En la actualidad resulta extremadamente difícil erradicar la plaga y las únicas actuaciones posibles consisten en el desbrozado de cunetas y arcenes a tiempo, con el fin de reducir la capacidad de expansión que se produce sobre todo en la época de floración, y que ahora pasa por el mejor momento.
Sus semillas suelen recorrer muchos kilómetros en tanto que son desplazadas no solo por medios naturales sino también por el arrastre en las ruedas de coches y camiones, por lo que gracias a su facilidad para germinar pueden verse en los lugares más inverosímiles.
