Ubicada en un entorno paradisíaco, donde las obras del escultor Manolo Paz se funden con la naturaleza, la Fundación que lleva su nombre viajó ayer hasta el pasado para adentrarse en el mundo y la cultura celta. Lo hizo de la mano de una cambadesa como Paz, Antonia Peña, una artista visual afincada en Londres que está centrada en un trabajo internacional cuyo objetivo son los artistas gallegos que tienen influencia de la cultura celta en su obra.
Ritos, leyendas, sacrificios, elementos culturales y escenificaciones de batallas fueron solo algunas de las actividades que se desarrollaron ayer en la Fundación Manolo Paz bajo la dirección de Peña que pretende elaborar un libro y una pieza visual con este trabajo. Además, el trabajo se va a exponer en el futuro en Inglaterra, su país de residencia, así como en Cambados y Ortigueira, municipio que colabora en la elaboración del mismo.
El proyecto que está desarrollando Antonia Peña se puso en marcha en febrero y se espera que quede finalizado a lo largo de las próximas navidades. Su difusión se acometerá después de la primavera. La apuesta de Peña está patrocinada por diferentes empresas y ayuntamientos gallegos, además de contar con la colaboración de entidades como la Asociación Mercenarios Galaicos y Trebas Galaicos, entidades que colaboran con eventos como el Arde Lucus o el Festival de Ortigueira.
Este trabajo sobre la cultura celta no será el único que la cambadesa va a desarrollar en su tierra natal. De hecho, esta semana tiene previsto poner en marcha una performance de autorretratos con el artista Francisco Pazos en el estudio que este posee.
