Los alcaldes de la comarca de O Salnés han decidido crear un frente común para reclamar a Sanidade una solución a los constantes problemas de personal sanitario que están sufriendo en las últimas semanas, especialmente en los Puntos de Atención Continuada (PAC). La preocupación por lo que está sucediendo no tiene color político y es unánime, por eso los ocho regidores que ayer participaron en la reunión (tan solo faltó Vilanova, que sigue sin tomar posesión en el ente) han decidido solicitarle al conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, una reunión urgente para tratar de buscar una solución.
Marta Giráldez, presidenta de la Mancomunidade, reconocía ayer que todos los regidores “somos conscientes de que existe un problema muy grave como es que uno de los principales puntos turísticos de Galicia, que triplica o cuadriplica su población durante estas fechas, se quede sin médicos en los PAC y en los centros de salud, algo que ocurrió el pasado fin de semana”. Esa situación acabó provocando el colapso en las urgencias de los hospitales, al no haber médicos para atender las pequeñas urgencias en los PAC durante todo el fin de semana.
La comarca más turística de Galicia se quedó sin médicos durante un fin de semana sin que el Sergas consiguiese solucionarlo a tiempo
La intención de los regidores es intentar buscar una solución a corto plazo, es decir, que no vuelva a ocurrir esto durante los meses de verano y comenzar a buscar solución a los problemas que se vienen arrastrando en los centros de salud, donde las ausencias provisionales acaban convirtiéndose en definitivas, como ha ocurrido, por ejemplo, con el pediatra de A Illa y Ribadumia. “Llevamos mucho tiempo reclamando soluciones a deficiencias o falta de personal sanitario en todos los concellos, encontrándonos con que muchas de esas problemáticas se eternizan y no encuentran solución, por eso queremos analizar lo que está ocurriendo con el conselleiro”.
Desde el ente supramunicipal se remitirá un escrito al conselleiro para intentar cuadrar agendas. “Somos conscientes de que no será fácil, pero queremos que la reunión se celebre la próxima semana”. Insiste Giráldez en que “O Salnés tiene una gran importancia turística, por eso entendemos que la urgencia está más que justificada y ofrecemos las dependencias de la Mancomunidade para la celebración de este encuentro”.
Esperan mantener el encuentro con Comesaña a lo largo de la próxima semana
El encuentro mantenido ayer tarde entre los alcaldes surge después de lo ocurrido el pasado fin de semana, cuando todos los PAC de la comarca se quedaron sin médicos de guarida, incluido el de San Roque de Vilagaecía. todo ello obligó a desviar pacientes al Hospital Montecelo, o incluso, a los pacientes de Vilanova y Baión, al centro de salud de Catoira. El alcalde de O Grove, José Antonio Cacabelos, llegó a afirmar que su localidad se encuentra en “emergencia sanitaria”, ya que la población ha superado los 20.000 habitantes, con la llegada de turistas, y cuenta solo con dos médicos turnándose en las guardias.
Sanxenxo, que llegó a ofrecer piso a los médicos que solicitasen el traslado para su municipio durante el verano, tampoco escapa a estos problemas, ya que es el centro de salud de Baltar uno de los que arrastra más dificultades para contar con personal.
El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, puso en duda el pasado sábado las excusas del Sergas sobre la falta de médicos, al recordar que a la oferta de este año para cubrir 106 plazas se presentaron 347 solicitudes, lo que a su juicio significa que “todavía hay una cartera con 241 profesionales disponibles”. De hecho, su intención es promover un a declaración institucional en defensa de la sanidad pública desde el ayuntamiento a la que espera que se sumen todos los partidos políticos. Además, tiene previsto trasladar la preocupación de los vecinos al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.
Nuevas restricciones al consumo de agua
La sequía, el intenso calor y el exceso de consumo han provocado que la red de agua mancomunada y los depósitos de algunos municipios se encuentren al límite de su capacidad. Las restricciones en algunos puntos ya se han puesto en marcha, como es el caso de A Moroza, en el Concello de Meis, donde se ha restringido el consumo de agua entre las 20.30 y las 8.00 horas, o en la parroquia vilanovesa de András, donde la comunidad de aguas ha limitado a 500 litros el consumo de cada una de las viviendas que están enganchadas a su red. En el día de ayer era el Concello de Sanxenxo, que coge el 30% del suministro de agua de la red de la Mancomunidade, el que emitía un bando en el que restringía la red municipal a varios usos. Estos eran el relleno de piscinas, el baldeo en espacios públicos y privados, el lavado de coches, el riego en jardines y el lavapiés en las playas. Desde el Concello se apela al civismo y a la responsabilidad de los vecinos para afrontar una situación que se está complicando. En la reunión de ayer de la Mancomunidade se puso en evidencia esta situación y todos los concellos van a pedir a sus vecinos mesura a la hora de consumir agua, ya que si la situación continúa, no se va a poder garantizar que la presión de agua alcance a dar suministro a todas las zonas de la comarca. Giráldez reconocía ayer que “el Umia siempre se ha comportado bien pero nuestra red puede fallar en cualquier momento y no tenemos capacidad de almacenaje para solucionarlo”.
