El grueso de las ansiadas obras de ampliación del vial de Abuín, en Dena, ya ha finalizado. Se trata de un proyecto que tardó año y medio en arrancar al surgir problemas con la cesión de terrenos. El objetivo inicial era contar con un vial de ocho metros de ancho, para favorecer de lleno la circulación en ambos sentidos con el objeto de acercar Dena a la Autovía do Salnés a través del polígono de Nantes. Zanjado aquel primer proyecto sin ejecutarse (que estaba fijado en 233.765 euros), se optó por un segundo que no contemplaba arcenes ni el segmento de aceras que se había diseñado. Así, la ampliación se realizó en tramos intermedios para conseguir ese ansiado ancho de ocho metros, dejando otros con una anchura menor, la más angosta en 4 metros de calzada en las inmediaciones del controvertido transformador construido en 2019 en Abuín y que, tal y como se preveía, condicionó el trazado.
En este segundo proyecto se ha actuado en un tramo de 715 metros, cantidad en la que fue asignada a la firma pontevedresa J.M. Iglesias, obras que están financiadas por Diputación y Concello. En el citado tramo donde se ha acometido el ensanche y aglomerado han quedado dos puntos delicados: uno, en la parte central, donde la anchura pretendida se ve condicionada por una vivienda; y otro, la presencia de un arroyo en el extremo final del bajo Abuín, que ya estaba siendo antes un punto peligroso para el tráfico, y que continúa en tales circunstancias con la actuación realizada.
Donde sí se ha actuado con acierto ha sido a la altura del número 5 de Abuín, donde se había originado un conflicto con la propietaria al discrepar sobre el terreno a ocupar, por cuanto todo el terreno de los afectados en el tramo respondían a cesiones.
Al final, el gobierno local accedió a la demanda de la vecina, pudiendo eliminarse una ligera curva sin visibilidad que permite ahora la salida del tráfico en esa intersección de forma más segura. La obra se ha ejecutado en base a un montante de 169.781,49 euros.
