Los empresarios de O Grove no parecen muy contentos con la postura del BNG local cuando este grupo demanda más apoyo a los autocaravanistas y propone que no se criminalice al colectivo. Frente a esa postura hay patronos que insisten en demandar el “máximo control” de estos vehículos porque, aseguran, “siguen invadiendo espacios naturales y estacionando o pernoctando donde les da la gana”.
Tras conocerse la postura del BNG y su intento de trasladarla al próximo pleno, a modo de moción, fueron muchos los representantes del sector turístico meco que pusieron el grito en el cielo.
Y todo porque consideran que “las autocaravanas deben ser reguladas de manera estricta cuando llegan a nuestro pueblo, tal y como reclama Emgrobes –la patronal meca– desde hace mucho tiempo, ya que para eso disponemos de numerosos establecimientos turísticos debidamente acondicionados para el estacionamiento y pernocta de estas viviendas rodantes”.