Mientras que el Concello de Vilagarcía está a la espera de que la Consellería de Mobilidade le concrete si le cederá el edificio de la estación de autobuses tal y como anunció Ethel Vázquez en una visita a la ciudad el pasado verano (según la versión de Ravella), desde el departamento autonómico aseguran que la opción de traspasar la titularidad del inmueble partió de Vilagarcía. “La estación de autobuses tiene una concesión de explotación hasta el año 2061. Desde el Concello hubo un ofrecimiento extraoficial para colaborar en la posible tramitación necesaria y en los gastos que pudiese suponer la rescisión de ese contrato, asociándolo a una posible cesión del edificio”, esgrimen desde Mobilidade.
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Admiten que hubo “contactos extraoficiales” con Ravella y “se está evaluando la posibilidad por parte de la Xunta, teniendo en cuenta que la tramitación es larga y compleja al tratarse de un bien patrimonial”.