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Vicente Feijoo, en una anterior charla sobre “Galicia Nomeada”. | // NOÉ PARGA

Al rescate de los nombres de lugar más bellos de Meis

El colegio de Mosteiro implica a alumnos y vecinos en un proyecto de recuperación de la microtoponimia

El equipo de normalización lingüística del colegio de Mosteiro (Meis) se suma al proyecto “Galicia Nomeada”, que impulsan la Real Academia Galega y la Xunta, y cuya finalidad es registrar el mayor número posible de los microtopónimos existentes en la comunidad autónoma. Para ello, los estudiantes y sus familias, pero también el conjunto de los vecinos de Meis, tendrán la posibilidad de descargar la aplicación para móviles de “Galicia Nomeada”, en la cual es posible registrar y situar sobre un mapa cada microtopónimo.

La actividad se inició con una charla introductoria a cargo de Vicente Feijoo, responsable de toponimia de la Academia Galega y director del programa “Galicia Nomeada”. A finales de la semana próxima, Feijoo visitará de nuevo el colegio, y hará una salida de campo con profesores y alumnos, para mostrar como en una pequeña extensión de terreno pueden contabilizarse docenas de nombres diferentes.

Galicia, de hecho, es el lugar de Europa con más topónimos por metro cuadrado, puesto que no solo han sido nombrados los núcleos habitados y los principales accidentes geográficos, sino también numerosos elementos menores del paisaje: desde colinas hasta arroyos, pasando por agrupaciones de fincas y hasta piedras. Algunos especialistas afirman que puede haber unos tres millones de nombres.

Algunos topónimos de Meis son Zafarina, Granxa de Sol, Cabeza de Boi, Fofán o Ai

Por esta razón, la Real Academia Galega ha impulsado una campaña para que la Unesco reconozca la microtoponimia gallega como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Para alcanzar esta meta es muy importante la implicación social, con acciones como la que desarrolla ahora el colegio de Mosteiro, y a la que se sumaron anteriormente centros educativos de otros puntos de la comarca, como Ribadumia, Meaño o Cambados.

El nomenclátor oficial de la Xunta de Galicia cita 45 topónimos en el término municipal de Meis, pero en realidad son muchísimos más, puesto que esta lista está muy incompleta. En ella pueden apreciarse desde nombres relativamente transparentes en su significado, como pueden ser los de Outeiro (en alusión a una zona elevada del territorio), A Modia (donde hubo enterramientos prehistóricos, “mámoas”), Vilar (núcleo habitado relativamente grande) o Castiñeira, hasta otros de origen más difícil de adivinar, como pueden ser Granxa de Sol, Ai, Fofán, Zafarina, Cabeza de Boi, Pompeán, O Busto, Valdedeus, Gondes o Penaboi.

Los topónimos de los núcleos habitados no corren riesgo de desaparición, pero no sucede lo mismo con los que nombran accidentes geográficos o lugares del paisaje. La crisis demográfica del rural y el abandono de las actividades agrarias tradicionales provocan que en ocasiones solo las personas de más edad conozcan una serie de nombres que, a su muerte, quedarán olvidados o registrados únicamente en antiguas escrituras de compra venta. Por ello, trabajos como el impulsado por el colegio de Mosteiro pretende precisamente poner freno a esa eventual pérdida de un tesoro cultural.

Los nombres más bonitos del municipio están inmortalizados en el colegio

El equipo de Normalización Lingüística del colegio de Mosteiro ya realizó en el pasado otra actividad para poner en valor la toponimia local. Así, convocaron una encuesta entre los estudiantes, para que estos eligiesen los nombres de cada parroquia que ellos considerasen como los más bonitos. Los más votados quedarían inmortalizados en el colegio, pues se rotularían en las diferentes dependencias del centro, como las aulas, la sala de profesores, la biblioteca o el comedor.

Así, algunos de los topónimos más votados por los alumnos fueron A Saleta, un lugar situado en la parroquia de San Vicente y donde se encuentra un destacado jardín botánico ligado a un pazo; Cabeza de Boi, A Granxola o Gondarei. Pero en Meis hay cientos de microtopónimos más, puesto que es el municipio más extenso de la comarca de O Salnés y tiene la población muy dispersa, lo que provoca que la humanización del territorio sea elevada.

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