Una quincena de voluntarios, tres de ellos menores de edad, participaron en la limpieza del río Umia, que se llevó a cabo durante la mañana de ayer entre en Pontearnelas, concretamente entre los puentes de Os Padriños y de Santa Marta. Se recogieron 240 litros de envases plásticos y de latas de bebidas; otros 150 de papel, cartón, y restos orgánicos o no reciclables; 5 litros de vidrio; y numerosos residuos voluminosos, entre ellos un neumático o tres metros cúbicos de restos de poda, que fueron arrojados sobre “fentos reales” y otras especies sensibles de la ribera del río.
La actividad fue coordinada por el Colectivo Ecoloxista do Salnés, y contó con la colaboración del Ayuntamiento de Ribadumia, cuyo concejal de Medio Ambiente participó en la jornada. Al término de la limpieza, la presidenta de los ecologistas, Marta Lois, explica que el volumen de residuos retirados es muy similar al de 2019, después de que este se redujese más de la mitad en 2020, quizás por efecto del confinamiento y los cierres perimetrales.
El hecho de que se haya vuelto a las cifras de hace dos años es un dato poco tranquilizador, pues indica que sigue habiendo mucha gente que arroja desperdicios al río o sus orillas. Otra de las conclusiones a las que llegó el Colectivo Ecoloxista do Salnés es que el espacio más deteriorado es la explanada existente junto al puente de Santa Marta, empleado por cientos de personas como punto de encuentro o para aparcar antes de recorrer el sendero del Umia. En esa zona, se detectó falta de mantenimiento, con mucha basura por el suelo y las papeleras sin recoger.