Una peligrosa trampa se cierne sobre los conductores en la calzada a su paso por el lugar de Pazo do Monte, en la parroquia de Padrenda. En ese punto, hace ya un lustro que un tensor del tendido telefónico invade de lleno un metro de la carretera, a la salida de una curva sin visibilidad.
Se trata de un tirante dispuesto en su día para mantener equilibrado y seguro el poste, y que se ha anclado para su labor en pleno asfalto. El cable metálico, de un color muy similar al del propio asfalto, se halla metido de lleno en la trazada de los vehículos que bajan hacia la zona del parque do Regueiro, topándose con este tensor justo en el tramo final de la curva sin visibilidad. Si cabe, resulta más peligroso todavía para los motociclistas y los ciclistas, que exponen su cuerpo al impacto con este cable metálico.
Este peligroso cable emergió en 2016 cuando el Concello de Meaño acometió la labor de ampliación de este vial, provocando que este tensor pasara a quedar de lleno en la calzada ahora ampliada, si bien desde entonces no se realizó actuación alguna para solventar el peligro para la circulación.
Además, vecinos de Padrenda demandan que la tubería de pluviales en ese tramo presenta problemas cada invierno y solicitan que el Concello actúe en la zona antes de la llegada del invierno.
Hace unas semanas, la administración local retiró una farola que estaba inclinada sobre la carretera en las inmediaciones del polígono industrial de Padrenda, con el consiguiente riesgo de desplomarse sobre la vía pública.
