La revisión de la liquidación definitiva de la participación de los tributos del Estado en 2019, publicada en la web del Ministerio de Hacienda, vuelve a destacar la labor económica que se está llevando a cabo en Cambados. La villa del albariño va a recibir un total de 60.832 euros a mayores de las cantidades percibidas a cuenta a lo largo de ese ejercicio, lo que le convierte en el que más se va a beneficiar de esa revisión.
El resto de municipios también van a percibir una liquidación positiva, a excepción de Vilanova, que va a tener que devolver de las entregas a cuenta percibidas en 2019 36.887,33 euros de los 2,1 millones que recibió. En el caso de Vilagarcía, el municipio va a percibir, a mayores de las entregas a cuenta percibidas en ese ejercicio, el importe de 57.277 euros, mientras que O Grove tendrá 32.494, Meis 29.218, A Illa 21.186, Sanxenxo tendrá 18.657, Meaño unos 18.560 y Ribadumia un total de 13.266.
El municipio y Meaño son los que concentran un menor esfuerzo fiscal sobre su población en O Salnés, al contrario de lo que ocurre en Sanxenxo y O Grove
Una vez realizada esta liquidación definitiva del PIE de 2019, en el que se incrementa en 214.606 euros la participación en los tributos del Estado, el importe total de la participación en los tributos durante el ejercicio analizado alcanza los 21’6 millones de euros, lo que significa un incremento de 473.795 euros a mayores de lo que se recibió en 2018. Estos datos, para el edil de Economía e Facenda de Cambados, Xurxo Charlín, son “muy positivos, ya que estos fondos que va a percibir del Estado en el Concello de Cambados, una vez se realice la liquidación definitiva, van a permitir aumentar la liquidez municipal para poder hacer frente al incremento de los gastos que está asumiendo el municipio a causa del coronavirus.
Los municipios de Cambados y Meaño, según los datos facilitados por el Ministerio de Economía y Hacienda, son los que menor presión fiscal aplicaron a los vecinos en el ejercicio de 2017, el elegido para calcular las aportaciones del 2019. El ratio se sitúa en el 0,72, es decir, la mitad de la que aplicaron otros municipos, como es el caso de Sanxenxo, calculado en el 1,56, o el de O Grove, que se situó en el 1,21.
Estos incrementos en la participación en los tributos del Estado se deben, en gran medida, al esfuerzo fiscal que someten los municipios a sus vecinos. Así, Cambados está recibiendo más fondos año tras año gracias a reducir esta presión fiscal. En el lado contrario se encuentra Vilanova, que tiene que abonar parte de las entregas recibidas a cuenta en 2019, ya que incrementó la presión fiscal a sus vecinos en los últimos años. El motivo fundamental para ello es que está sometido a un plan de ajuste por la deuda que acumula el Concello, lo que le obligó a incrementar un 10% en 2016, un 5% en 2017 y 2018 y un 3% en 2019 la valoración catastral de los inmuebles del municipio. Este incremento en la recaudación del IBI a los vecinos ha provocado que pasadse de ser el municipio con menor presión fiscal en 2015 a convertirse en el cuarto, por detrás de Cambados, Meaño y Ribadumia, tras la subida de impuestos que ha ido realizando el grupo de gobierno.
