La relación entre el Concello de Vilagarcía y la Universidade de Santiago (USC) da un paso más con la firma de un convenio que se prolongará durante los próximos cuatro años, aunque podrá prorrogarse. Gracias al mismo, la capital arousana acogerá la realización del “IV Ciclo”, un proyecto que ofrece estudios a mayores de cincuenta años.
Las clases se cuadrarán en cinco materias de lo más diversas, que juntas tendrán estatus universitario. Cada una de ellas equivaldrá a tres créditos y se cursarán conformando un curso que sumará quince. Superado el mismo, para el que no se piden estudios previos, el alumnado tendrá derecho a un título universitario senior.
El objetivo es surtir una oferta equilibrada, por lo que la Universidade ofrece un programa que incluye materias tan dispares como Historia de la Cultura de Galicia, Geografía de Galicia, Iniciación a la Biografía Humana, La Política Hoy y Astronomía.
Las dos primeras van a ser ofrecidas en el primer cuatrimestre del curso, es decir, de octubre a enero. Biología y Política, por su parte, darán comienzo a principios de febrero, y sus clases durarán hasta los últimos días de mayo. Durante todo el curso se estudiará Astronomía.
Por las tardes
Para facilitar el acceso a este diverso título universitario, la USC prevé impartir sus clases por las tardes de todas las semanas, dejando libres los lunes. Comenzará la docencia los martes, a las 16.30 horas y durante una hora, con Astronomía; los miércoles del segundo cuatrimestre y a la misma hora, aunque hasta las 18.30 horas, será el turno de Biología.
A su vez, los jueves del primer cuatrimestre estarán ocupados, también entre las 16.30 y las 18.30 horas, por Historia de la Cultura de Galicia y, para acabar, los viernes serán días lectivos durante los dos periodos: el primero con Geografía de Galicia, desde las cinco hasta las siete de la tarde, y el segundo, con Política, a la misma hora.
Hablando en cifras
La Universidade de Santiago va a poner a disposición de los vilagarcianos y vecinos de otros municipios arousanos un total de 50 plazas, ligadas a las restricciones sanitarias y al aula concreta donde se celebre la clase, según anunció ayer el alcalde de la ciudad, Alberto Varela.
Para matricularse, los futuros alumnos deberán esperar hasta el 1 de septiembre, a pesar de que los plazos ya se han abierto para acceder al resto de estudios que ofrece la Universidade de Santiago.
193 euros
Cada una de esas matrículas costará un total de 193 euros, 171 de la matrícula estándar más 22 euros de apertura de expediente.
A mayores, el alumno deberá hacer frente al seguro universitario de viajes y a la tarjeta universitaria, aunque estos son gastos de mucho menos calado que los anteriores.
Para hacer posible la realización de este proyecto, el Ayuntamiento de Vilagarcía ha puesto sobre la mesa 11.414,31 euros, además de las instalaciones donde se van a llevar a cabo las clases. Estas se encuentran en la céntrica avenida Matosinhos, que posee ya un edificio formativo dependiente de Ravella.
Para acceder a este título será obligatorio tener 50 años a día 31 de diciembre de 2021, o del año que cuadre, ya que este proyecto no va a finalizarse este curso.
Como se decía al principio, serán al menos 4 los años que la USC tenga desplegada su iniciativa en Vilagarcía, aunque tanto la Universidade, a través de su rector, Antonio López, como Alberto Varela, se han mostrado dispuestos a seguir con el proyecto sin una fecha que le ponga punto final.
Ambos se esforzaron ayer en destacar la importancia que para Vilagarcía tiene el hecho de que una universidad como la compostelana se instale en sus calles.
“Sabemos que va a ser un éxito”,
“Sabemos que va a ser un éxito”, comentó el alcalde, que ve en este convenio una oportunidad para que su ciudad se acerque a los ambientes de cultura asociados a las universidades. Y con Vilagarcía, por supuesto, toda la comarca de O Salnés.
El regidor recordó que, no hace mucho, en abril de este año, la Universidade de Santiago ya había impartido tres seminarios de los diseñados para personas mayores de 50 años. Se llevaron a cabo en el Auditorio Municipal y, aunque apenas durasen diez días, sentaron “un precedente”, acercando a los vecinos de la ciudad y de sus municipios colindantes unas nociones básicas de cine, redacción de historias y hasta cambio climático.
“Ahora, ese espíritu universitario que poseímos momentáneamente hace unos meses se hace estable, y queremos que se mantenga así durante el mayor tiempo posible”, destacó el regidor, haciendo un guiño a la Universidade y mostrándole las puertas de su municipio abiertas.
El rector respondió a Alberto Varela durante el acto de la firma del convenio sin ocultar sus ganas de que la iniciativa se asiente en tierras arousanas.
Un centro de formación “accesible para todos”
Antonio López hizo ayer hincapié en lo importante que es tener una universidad “que no pierda el contacto con la ciudadanía, pues el papel de la Universidade de Santiago debe ser estar en todos los ámbitos de la vida de los gallegos”.
En este caso, el proyecto apela directamente a las personas “mayores”, de más de 50 años, pero el rector quiere “una Universidade accesible para todos”.
Es por ello que dio las gracias al alcalde de Vilagarcía por poner al alcance de la USC y de su alumnado un centro de estudios como el de la avenida de Matosinhos, para que los vecinos de O Salnés puedan seguir ahondando en su formación.
“Proyectos como este pueden ser una gran oportunidad para aquellos que sientan que tienen una cuenta pendiente con la universidad”, señaló López.
De esa manera, animó a quien tenga dudas a matricularse en esta nueva aventura universitaria. Hizo referencia a la utilidad del “IV Ciclo” para quienes quieren mantenerse activos más allá de los cincuenta años y mantienen el hambre de aprender y superar nuevos retos.
En Ribeira, además de en Santiago y en Lugo, donde están sus campus universitarios, tiene la USC dependencias para dar clases del “IV Ciclo”. Ahora se suma Vilagarcía a esta iniciativa, reforzando unos vínculos históricos con Santiago de Compostela que conserva desde hace siglos. Es algo que recordó Alberto Varela, el regidor vilagarciano, que calificó como “indudable” la vinculación entre las dos ciudades.
“El tren siempre nos conectó con Compostela, hasta tenemos una playa con su nombre”, bromeó el primer edil.
