Sin llegar al nivel máximo de “Excelente”, la añada 2020 ha deparado unos registros tan importantes en la Denominación de Origen Rías Baixas que los expertos la han clasificado como “Muy Buena”, resaltando “su franqueza y complejidad”, así como “su marcado carácter varietal y su equilibrada acidez”.
Se hizo público, como ya era habitual antes de la pandemia, en un almuerzo de trabajo organizado en Madrid por el Consello Regulador que preside Juan Gil de Araujo, quien se encargó de dar a conocer el acuerdo tomado en este sentido durante la sesión del pleno de dicho órgano celebrada el día 18.
Una decisión, explican en el propio Consello, adoptada “en base a un detallado informe técnico, elaborado por el Órgano de Control y Certificación, que incluía, entre otros, los datos relativos al ciclo vegetativo, la cosecha y la vendimia”.
Al igual que se tuvieron en cuenta “los resultados comparados del análisis sensorial y fisicoquímico de 609 muestras pertenecientes a 129 bodegas, con un volumen de 14.971.559 litros, lo que representa el 63,60% del total del vino de la cosecha”.
El ciclo vegetativo
En el momento de evaluar una añada también es inevitable repasar cómo se desarrolló el ciclo vegetativo, desde el momento de la brotación hasta la vendimia. En 2020 se registró “un adelanto de la brotación” al que siguieron “una óptima floración y una incidencia mínima de enfermedades”, según los expertos.
Todo ello, inciden en el Consello, “propiciado por las buenas condiciones meteorológicas de la primavera en las Rías Baixas, con un tiempo seco y soleado que también acompañó durante las labores de vendimia, facilitando los trabajos de recolección en un año complicado a causa de la pandemia”.
Rías Baixas cierra oficialmente su vendimia en 34,5 millones de kilos
El resultado, como se recordará fueron 34.470.166 los kilos de uva, “de muy buena calidad, excelente estado higiénico sanitario y óptimo estado de madurez”, introducidos en las bodegas adheridas a Rías Baixas.
Ese balance de la campaña 2020 también hace mención, necesariamente, al extraordinario sobreesfuerzo realizado por el sector en viñedos y bodegas a causa de las medidas de prevención frente al COVID-19 que fue preciso adoptar, de ahí el resultado fuera “una vendimia tranquila y sosegada, favorecida por la buena meteorología”, explicó el presidente del Consello durante el Túnel del Vino organizado en el Salón Real del Hotel Ritz de Madrid, con participación de 97 marcas de vino pertenecientes a 51 bodegas.