O Grove, Cambados, Portonovo, Vilanova, Vilaxoán, Rianxo, A Pobra, A Illa... Ayer los puertos marineros arousanos centraban sus miradas en el municipio isleño, donde se desarrollaba una nueva edición de la llamada “Volta á Arousa”, y ya van treinta y seis.
Esta cita, promovida por la Escola de Navegación Tradicional de la asociación cultural y deportiva Dorna, daba el pistoletazo de salida a la temporada de embarcaciones tradicionales en la ría y, en cierto modo, en toda Galicia.
Es una prueba más de que el verano ha llegado y zarpa así un calendario de regatas, encuentros y otras citas similares con las que dar a conocer y proteger a las dornas, racús, gamelas, pailebotes y todo tipo de naves que integran ese gran patrimonio cultural que existe en Galicia, el de las embarcaciones tradicionales.
Unas actividades con las que, al tiempo que se disfruta de la estampa que dejan esos barcos en la ría y de la navegación en ellos, es posible reivindicar el trabajo de las carpinterías de ribera y de todos aquellos que, de un modo u otro, se encargan de mantener con vida este gran museo flotante que muestra a las nuevas generaciones el modo de vida de sus antepasados y, por qué no decirlo, contribuye a reforzar el tirón turístico de la comarca.
Entidades como Amigos da Dorna Meca (O Grove) quisieron estar presentes de nuevo en la “Volta á Arousa”, arropada también por colectivos de otros puntos de Galicia que tampoco están dispuestos a dejar morir las dornas.
Por cierto, la prueba disputada ayer, con salida desde la playa de A Canteira y el apoyo de la Federación Galega pola Cultura Marítima e Fluvial (Culturmar), fue anunciada con el cartel ganador del concurso convocado al efecto. Su autora es Laura Castro Rial.
Para terminar, decir que del 5 al 8 de agosto se celebra en Moaña el quinto “Encontro de Embarcacións Tradicionais de Galicia”, y allí estarán muchas de las naves que se vieron ayer.