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La faena de los incendios para cazadores y deportistas de Monte Xiabre

La intervención del helicóptero fue fundamental en la extinción. | // NOÉ PARGA

El monte de Xiabre, que forma frontera natural entre Vilagarcía y Caldas, ha sido objeto del primer ataque de pirómanos en el fin de semana. Por fortuna la extensión ardida es menor pero sin duda es la mejor llamada de atención a los ciudadanos para estar atento los próximos meses estivales, especialmente julio y agosto en el apogeo de la estación seca.

Aunque puede calificarse de conato, los dos fuegos simultáneos han activado la alerta máxima y se pide a quienes transiten por el monte que estén ojo avizor para descubrir a quienes merodeen el lugar a partir de ahora.

Los cazadores asociados de Karsita (Vilagarcía de Arousa) tienen muy claro la necesidad de proteger el monte con el máximo de medios posible; es más, creen que la solución está más en la vigilancia y la colaboración de todos, incluidos los socios de la entidad de caza deportiva.

Ojo avizor

Hoy mismo los cazadores podrán dormir más tranquilos pues habrá más ojos mirando al horizonte para disuadir a los delincuentes.

Cazadores y ciclistas son el principal punto de apoyo de las instituciones para que ayuden a descubrir a los autores de algunos incendios, colaborando así con los agentes de seguridad que están bajo mínimos. “El domingo por la mañana había una pareja motorizada del Seprona de la Guardia Civil en tareas de vigilancia por Xiabre y no vieron nada sospechoso”, señala Jesús Veloso, presidente de Karsita, la sociedad de caza vilagarciana.

Actuación de la brigada forestal en el monte de Xiabre. | // NOÉ PARGA

A ellos se les suman otras 30 o 40 personas, la mayor parte deportistas en grupos que sin duda van a disuadir a los delincuentes “por lo menos a la luz del día”.

El problema llega al anochecer como han observado vecinos, cazadores y comuneros en los últimos años. “Este domingo a mediodía, la pareja del Seprona recorrió el monte y no vio nada extraño o sospechoso; y por la tarde se registraron dos focos, separados entre sí”, ejemplifica.

Esto da a entender que el pirómano que actuó este fin de semana “tuvo que poner un artefacto retardado antes de las seis o siete de la mañana, lo habitual una mecha conectada a un recipiente con algún tipo de combustible”.

El eucalipto arde de forma especial

La conclusión se ampara también en otros factores. “Ardieron dos zonas similares y de la misma forma, primero en la zona de Cea y luego en Saiar (Caldas de Reis)”, explica Veloso.

En ambos casos eran zonas situadas en puntos de muy difícil acceso repobladas de eucalipto que ya había alcanzado un cierto porte y una altura de unos 15 metros tras los devastadores incendios de 2006.

“La suerte es que los fuegos se registraron en este momento del año cuando todavía la hoja está verde y el suelo aún no está seco por las recientes lluvias pues si llega a ser a finales de julio o en agosto estaríamos hablando de una catástrofe como aquella”, reconoce el cazador vilagarciano.

Pero también alude este testigo de excepción a circunstancias que protegen esta reserva forestal de la acción de los pirómanos y subraya especialmente a la sociedad “Castrobike” que tiene los senderos destinados a los que practican mountain-bike en un estado digno de revista o al cuidado de los comuneros de Cea que realizan tareas de desbroce con asiduidad.

La presencia de gente en el monte es muy útil para disuadir a quien viene con malas intenciones

Jesús Veloso - Presidente de la sociedad de caza Karsita de Vilagarcía

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“La presencia de todos ellos en el monte es muy útil para disuadir a quien viene con malas intenciones como también lo es la de los cazadores o los que ahora tienen el monte como referencia para dar sus paseos diarios”, explica Veloso.

Unas quince o veinte personas recorren este macizo arousano todos los días por distintos motivos y los fines de semana no resulta difícil ver a cincuenta o a más, pues coinciden quienes practican las distintas actividades deportivas. Y por ello, resalta el presidente de Karsita, “les resulta más complicado adentrarse porque se convierten en sospechosos y ya nos dan aviso”.

Aviso sobre extraños

“Aquí nos conocemos todos, sabemos quien viene con frecuencia y a qué, por eso si observamos que entra un todoterreno, porque en coche es imposible acceder por los caminos existentes, ya nos avisamos”, señala. Pero aún así quedan flancos al descubierto por lo que aumentar la vigilancia del monte en horas nocturnas creen que podría ser muy importante para evitar catástrofes para el medio ambiente. “Es que a ese tipo de personas que quieren causar un daño no les importa cuando empieza a arder y el riesgo que provoquen con su acción”, reflexiona.

Lo del fin de semana ha sido un aviso a navegantes. Y los colectivos que sacan provecho y recursos del monte se congratulan de que los efectivos que actuaron hayan podido minimizar las consecuencias.

“Fue muy importante que hayan intervenido de inmediato, que hubiera agua en Castroagudín y la actuación de los helicópteros porque todo ello permitió sofocar el fuego a tiempo”, relata Veloso a modo de resumen.

Ahora queda tomar ejemplo para que en el verano no se reproduzca este tipo de situaciones. El anuncio de lluvias para esta semana alivia en cierto sentido la preocupación desatada en la localidad.

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