El saber poner en valor aquello que se tiene más cerca es una cuestión que no resulta ser muy habitual. Son muchas las ocasiones en que la primera impresión sobre cualquier aspecto se convierte en un mantra opaco que genera la sensación de un conocimiento que tiene más de autoimpuesto que de real. Solo cuando se cuenta con una información contrastada y fehaciente, aquella imagen distorsionada torna en una realidad irrefutable.
Aquello que ahora es una producción de una importante repercusión y buena crítica en las redes sociales, surgió inicialmente casi como por casualidad tras una conversación con su buen amigo Juan Carlos Porto
Con la idea de poner en valor aquello que nos rodea, nació una iniciativa puesta en práctica por Rafael Sabugueiro y que sirvió para convertir en protagonista audiovisual todo aquello que supone el recogimiento espiritual de las religiosas del convento de Vista Alegre, así como toda una vida entregada a la fe cristiana. Un trabajo en el que tampoco se pasa por alto todo aquello que supone para los vilagarcianos el histórico vínculo con Santa Rita. Y todo, con el único afán, de poner en valor aquello que tenemos más cerca.
Aquello que ahora es una producción de una importante repercusión y buena crítica en las redes sociales, surgió inicialmente casi como por casualidad tras una conversación con su buen amigo Juan Carlos Porto. Tal y como reconoce Sabugueiro, “Juan Carlos me dijo que había compuesto una música basándose en el convento de Vista Alegre y en lo que supone Santa Rita para la ciudad. Fue entonces cuando le propuse la posibilidad de apoyar esa música con un trabajo de grabación y de producción para el que me presté voluntariamente”.
Tocaba estructurar y planificar el trabajo, algo que se hizo en torno a tres líneas maestras, “la temática debería girar en torno a la monumentalidad del convento, su vida interior y todo lo que supone Santa Rita. La música es el 80% del éxito de un vídeo de este estilo y la verdad es que la composición de Juan Carlos Porto es un lujo que te facilita mucho el trabajo”.
Al trabajo de documentación que tuvo como base la propia filmografía de Rafael Sabugueiro hubo que añadirle la grabación en el interior del monumento. En este sentido, reconoce el autor de las imágenes que “me encontré con las máximas facilidades por parte de religiosas Agustinas Recoletas. La madre superiora Rosario nos prestó la máxima colaboración. Fueron dos meses en los que durante varios días fui a grabar y fue una gran experiencia”.
Estando en los lugares en los que estuve y viendo como es la vida de las religiosas de clausura, es inevitable que no se te pase algo por el cuerpo
El haber podido tener acceso a las mismas entrañas del convento de 375 años de vida y reconocido como Monumento Histórico y Artístico, supuso en sí una sensación difícil de olvidar para el cámara vilagarciano. Reconoce que “estando en los lugares en los que estuve y viendo como es la vida de las religiosas de clausura, es inevitable que no se te pase algo por el cuerpo. El poder tener constancia de lo que supone vivir en el recogimiento y en la fe es algo que ayuda a entender aún más la excepcionalidad de un edificio que todos debemos poner en valor”.
Bajo el título “Vivir en silencio” y con una duración cercana a los siete minutos, el vídeo engloba lo que supone la pasión, la devoción y la fe. Pero detrás de ese trabajo se recoge mucho más material videográfico que puede derivar en posteriores producciones. Sostiene Rafael Sabugueiro que “me gustaría ahondar un poco más en las historias vitales de cada una de las religiosas. La verdad que lo que más destacaría de mi interactuación con ellas es la bondad que desprenden en todo momento. Soy de los que cree en que hay mucho contenido muy válido en los testimonios y hay que poner en valor cosas que sirven para el enriquecimiento de todos”.
La estructura del edificio, después de tanto tiempo, igual necesitaría un poco de cuidado por parte de Patrimonio o de la propia Iglesia
Un valor añadido del vídeo “Vivir en silencio” son las grabaciones de imágenes aéreas del edificio monumental. Una visión totalmente novedosa y que también sirve para mostrar el estado del edificio, “la verdad, es que la estructura del edificio, después de tanto tiempo, igual necesitaría un poco de cuidado por parte de Patrimonio o de la propia Iglesia. Somos muchísimas las generaciones de vilagarcianos que pasamos prácticamente a diario por allí y que debemos tener clara la riqueza de un bien patrimonial y de vida como es el convento de Vista Alegre”.
Algo de lo que se congratula el propio cámara vilagarciano es de la notable aceptación que está teniendo su trabajo en las redes sociales. “La verdad que está bien el ver que la gente comparte tu trabajo y las buenas críticas que recibes. La única intención es precisamente la de difundir y poner en valor nuestro patrimonio y nuestra historia y lo mucho que queda por ver y conocer de lo que tenemos tan cerca”, aseguró un Rafael Sabugueiro al que le encantaría centrar su próximo trabajo en testimonios de gente mayor en favor de hacer del pasado una herramienta eficaz en la construcción de un mejor futuro.