Desde hace más de un lustro, los chiringuitos de playa en A Illa han proliferado en la mayor parte de las playas, especialmente en las que miran al continente y más próximas a Carreirón. Este año, la posibilidad de abrir el 1 de mayo ha llevado a algunos de estos establecimientos a aprovechar para abrir sus puertas e iniciar una campaña que tiene muchas incógnitas, y no solo las meteorológicas, que se resolverán a medida que avance el verano. El grueso de los chiringuitos abrirá sus puertas en el mes de junio y extenderán la apertura hasta mediados de septiembre, e incluso, algunos, hasta el mes de octubre.
La masiva afluencia de turistas y la posibilidad de disfrutar de una comida al aire libre y disfrutando del paisaje ha permitido la proliferación de todos ellos que, en su mayor parte, comenzaron como un simple punto de venta de bebidas y helados y que ahora se han convertido en verdaderos restaurantes que incluyen toda clase de delicias gastronómicas.
Uno de los que ya aprovechó la Semana Santa para abrir sus puertas fue el “A Boa Vida” de O Cabodeiro. Aunque fueron tan solo unos días, su propietario, José Luis Falcón, reconoce que los resultados “fueron muy satisfactorios, pero para el verano la clave va a estar en la vacunación porque la gente tiene muchas ganas de salir después de tanto confinamiento, y la posibilidad de hacerlo y de disfrutar al aire libre es algo que les atrae”. Eso sí, tiene claro que se van a cumplir las normas que fije Sanidade en cada momento, tanto en el uso de mascarillas como en la distancia social.
La jornada de hoy también ha sido la elegida por Carlos Suárez para abrir las puertas del Con do Cocodrilo, uno de los chiringuitos más antiguos de A Illa, con cerca de veinte años de actividad a sus espaldas. Suárez reconoce que “el permiso nos da la posibilidad de comenzar la campaña y hemos decidido dar el paso”. Situado en la senda que lleva desde O Bao a Carreirón, Suárez confía en que “la gente se anime a parar porque notas que, después de tanto confinamiento, quieren respirar y disfrutar del aire puro y que mejor que establecimientos de estas características, donde puedes disfrutar del paisaje, estar tranquilo y mantener la distancia social”. Es por ello que se muestra muy optimista en cuanto a las perspectivas de la campaña siempre y cuando “se avance en la vacunación, porque la gente está claro que necesita desconectar”.
Otro de los establecimientos que abrirá sus puertas en la jornada de hoy es el Areoso Beach, situado en las proximidades de Punta Quilma. David Mochales, uno de sus propietarios, también se muestra optimista de cara al verano porque “los clientes quieren estar al aire libre y los chiringuitos les ofrecemos esa posibilidad”. En su caso, el Areoso Beach es un complemento a la actividad de los Kayaks que realizan rutas a Areoso o por las inmediaciones de A Illa, una actividad que, en los últimos años, “se ha disparado y tiene una gran demanda”.
Aguardando a que pase el día 9
Aunque con el prácticamente montado o listo para abrir, hay establecimientos que prefieren aguardar unos días y ver que ocurre a partir del 9 de mayo, cuando se levanta el Estado de Alarma. Esa es la decisión que ha adoptado Salva Otero del chiringuito Faro de Punta Cabalo y Ramón Barreiro, del Xa Cho Dixen. Ambos coinciden a la hora de tener “muchas dudas sobre qué tipo de horarios se nos van a permitir, por eso he decidido aguardar unos días y ver a que tengo que atenerme”, explica Otero. Es más, valora abrir tan solo los fines de semana en los que se registren buenas condiciones meteorológicas, pero siempre a partir de ese día. Barreiro espera que con el levantamiento del Estado de alarma “se amplíen algo más los horarios, sobre todo, en lugares donde la incidencia del virus sea baja”. Lo que tiene claro es que “mantendremos todas las directrices que nos marque Sanidade, como son la distancia y el uso de geles hidroalcóholicos”.
