Tras casi una década sin apenas empresas asentadas en el polígono industrial de Baión, Suelo Empresarial del Atlántico (SEA) ha dado con la tecla para convertir este espacio en un lugar atractivo para el asentamiento de importantes proyectos. A los de Sogama y Vinova se va a unir el de una tercera empresa que ha elegido Vilanova para asentarse. Así lo reconoció Beatriz Sestayo en el último consejo de administración de SEA, en el que se aprobó la venta de más de 2.700 metros cuadrados, por 214.000 euros, a una nueva firma cuyo nombre se dará a conocer en el momento en el que firme la compra de los terrenos ante notario.
Sestayo ha certificado en el Consejo trimestral de SEA la buena marcha de un polígono empresarial en el que se habían registrado escasos avances en los últimos años. La venta que se va a formalizar afecta a una sola parcela pero sirve de referencia para demostrar el cambio de dinámica que ha experimentado el polígono industrial de Vilanova.
Construido a finales de la década pasada, el polígono industrial de Vilanova estaba llamado a convertirse en una plataforma logística del puerto de Vilagarcía, por su proximidad a él. Sin embargo, el proyecto se fue desinflando a medida que las empresas renunciaban a la compra de los terrenos y tan solo Soaga formalizaba su instalación en los terrenos que hoy ocupa. Durante años ha permanecido vacío, con una ocupación inferior al 15% y sin perspectivas de que eso cambiase, y eso que se trata de un parque que cuenta con todos los servicios, y sobre todo, con unas comunicaciones muy adecuadas para las empresas, por su proximidad con el acceso a la AP-9 y su cercanía con el puerto de Vilagarcía. Durante varios años, el polígono languideció sin que se consiguiese asentar ninguno de los proyectos que se llegó a barajar para el, como la puesta en marcha de un vivero industrial de empresas por parte del Concello de Vilanova. Sin embargo, un cambio en las condiciones de venta ha disparado, de manera importante, la futura ocupación de los terrenos de Vilanova, con la llegada de Vinova y de una planta de la Sociedade Galega para o Medio Ambiente (Sogama).
