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Vilagarcía vacunará contra el COVID a un centenar de mayores de 80 años cada día

Rosa Lago, vecina de Cea (Vilagarcía), fue una de las primeras en vacunarse en San Roque. Noé Parga

La vacunación contra el COVID arrancó ayer en toda Galicia para los mayores de 80 años. En el centro de salud de Vilagarcía estaban citadas 96 personas y la previsión para esta semana es inocular la Pfizer a un centenar de pacientes cada día. Si bien la previsión de la Xunta es administrar las primeras dosis a este colectivo durante un periodo de diez semanas, quedando culminado el proceso a principios de mayo, todo dependerá del nivel de suministro por parte del Estado, ya que las vacunas están llegando “a cuentagotas”, dijo ayer el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo.

Noemí Fernández toma la temperatura a una vilagarciana. Noé Parga

Zoila Díaz y Noemí Fernández forman el equipo encargado de vacunar en el ambulatorio de San Roque, donde la sala habilitada para tal fin se encuentra justo en la entrada de la puerta lateral del edificio, en la zona de las analíticas. No hubo ni esperas ni aglomeraciones. De hecho hubo personas que fueron atendidas antes del horario indicado, como fue el caso de Rosa Lago Nogal, una vecina de Cea de 80 años: “Yo no me suelo vacunar de la gripe pero como hay tanto de esto, de coronavirus, pues hay que vacunarse. Y ya tengo la cita para la segunda dosis, el 15 de marzo”.

Rosa comenta que “en la televisión veía que le metían a la gente semejante banderilla pero nada de eso, ni la sentí. La verdad es que el personal es muy agradable”.

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Vacunación COVID en el centro de salud de Vilagarcía Noé Parga

En ello coincide Guillermina Lago y su hija, quienes destacan que “aquí la vacunación está muy bien organizada”. La hija de esta vecina de 83 años de Rubiáns es cuidadora de otra persona mayor, su tía, que tiene problemas de movilidad y está encamada. “Pregunté cuándo la van a vacunar y me dicen que tengo que comentárselo al médico de cabecera”, apunta la vilagarciana.

Las personas encamadas, en el tramo final

En este sentido, el delegado de la Xunta en Pontevedra, Luis López, aseguró ayer que se realizarán “inoculaciones a domicilio si fuese necesario debido a las patologías del ciudadano o en el centro de salud más próximo al domicilio en aquellos casos en los que haya dificultades de desplazamiento a las cabeceras comarcales o problemas de movilidad”. Fuentes de la Xerencia del área sanitaria de Pontevedra-O salnés señalan que estas personas “quedarán para el tramo final de la vacunación de los mayores de 80 años”.

Zoila Díaz, anotando los registros de las vacunas. Noé Parga

En la comarca de O Salnés se han habilitado cinco centros de salud para la vacunación COVID: Vilagarcía, Vilanova, Cambados, O Grove y Sanxenxo. En el ambulatorio de San Roque también están adscritos los de Vilaxoán y Catoira; en el de Cambados los de A Illa, Meis (A Rochela, Paradela y San Martiño) y Ribadumia; en el de Vilanova el de Baión y en el de Baltar-Sanxenxo los de Vilalonga, Dena y Meaño. En O Grove se vacunan solo los vecinos de este municipio. López considera que este sistema “es el más adecuado por operatividad, logística, para ganar en agilidad y para asegurar las condiciones de conservación de las dosis”.

En el caso del ambulatorio vilagarciano, cada paciente está citado con un intervalo de 7 minutos, pero teniendo en cuenta que están abiertas dos agendas, la agilidad es mayor, con una persona atendida cada 3 o 4 minutos, explica Noemí Fernández, una de las enfermeras especializadas en vacunación COVID.

El 15 de marzo, la segunda dosis

Al llegar a la sala, ella o su compañera Zoila preguntan al paciente si es alérgico a algún medicamento, le toman la temperatura y le informan de que no pueden ponerse ninguna otra vacuna en el plazo de una semana. También le comunican que la inyección administrarle es la Pfizer, por lo que la segunda dosis debe inocularse a los 21 días. Los pacientes citados ayer en San Roque volverán el 15 de marzo para quedar inmunizados.

Carmen Iglesias, vecina del centro de Vilagarcía de 86 años, reconoce que “estaba deseando que me llamaran”. La primera llamada la realizan los servicios centrales y la segunda desde el centro de salud. “De la gripe soy siempre de las primeras”, comenta. También Guillermina Lago, de Rubiáns, tenía ganas de ponerse la vacuna. “Por fin”, resume.

Otros colectivos

Durante el fin de semana se vacunaron en el Hospital do Salnés unos 600 profesionales como odontólogo, higienistas dentales, fisioterapeutas, farmacéuticos, podólogos y también personal del centro ocupacional O Saiar.

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