Aunque ligeramente inferior al de años anteriores, los presupuestos que la Mancomunidade presentará el próximo jueves al pleno del ente ascenderán a 4,3 millones de euros y servirán para poner en marcha dos nuevos servicios para los municipios que la conforman. En concreto, esas nuevas iniciativas serán la creación de un servicio de orientación laboral y de una oficina de control de vertidos con el objetivo de dar los pasos necesarios para evitar cualquier tipo de contaminación en la ría.

El primero de estos servicios, explica la presidenta de la entidad, Marta Giráldez, “ya ha comenzado a funcionar hace unas semanas y entronca con el trabajo que viene haciendo el ente desde hace años en inserción laboral y formación”. No en vano, el ente siempre ha apostado por la puesta en marcha de iniciativas tendentes a reducir el número de desempleados, como son el Plan Integrado de Emprego, la Escola de Hostelería y otros muchos obradoiros que se han celebrado. Este servicio “servirá para complementar todas estas iniciativas, centrándose en los municipios de Meis Ribadumia y A Illa que, por población, no pueden contar con un orientador laboral propio”. Precisamente las acciones formativas se mantienen en el presupuesto tras haber sido concedidos la Escola de Hostelería y el Obradoiro de Emprego, dos iniciativas que tuvieron un “95 y un 90% de inserción laboral en sus anteriores ediciones”.

El otro servicio viene impuesto por Augas de Galicia y se trata de controlar aquellos puntos en los que se están registrando problemas, como es el caso de Cabanelas, donde se repiten de forma habitual los vertidos del alcantarillado que gestiona la Mancomunidade.

Una de las grandes novedades de este documento es la reducción del gasto en energía eléctrica. La reciente instalación de paneles de energía fotovoltaica en la Estación de Tratamento de Auga potable de Treviscoso ha reducido, de forma importante, la factura, cantidades que se podrán destinar a otras cuestiones de interés para los nueve municipios que la integran. En este sentido, la Mancomunidade está pendiente de completar la compra de terrenos en Pontearnelas para ampliar el pozo de captación y bombeo de agua potable que da suministro a toda la comarca desde el río Umia.

Giráldez no duda en destacar también la apuesta que desde la Mancomunidade se realiza todos los años en la promoción turística, que, este año, va a ser muy importante para tratar de remontar de los efectos económicos que deja la pandemia.

Cambados, a la espera de Augas de Galicia

El Concello de Cambados dio ayer su versión sobre el enfrentamiento que existe entre la Mancomunidade y el vecino municipio de Vilanova a cuenta de la mejora del alcantarillado litoral y de la construcción de una senda. Desde el grupo de gobierno, apuntaban ayer que están dispuestos a cumplir con la encomienda de Augas de Galicia, en la que se les solicitaba la puesta a disposición de los terrenos. Es más, en cuanto reciban los datos concretos de los terrenos afectados, “nos pondremos en contacto con sus propietarios para gestionar la adquisición de los mismos”. Desde el grupo de gobierno cambadés insisten en que “este es el compromiso que adquirimos en la reunión mantenida a tres bandas (concellos de Cambados y Vilanova y Augas de Galicia) hace unos meses”. La mejora del alcantarillado y la senda litoral han desatado un enfrentamiento entre Vilanova y la Mancomunidade en el que desde el municipio se exige al ente su colaboración en las expropiaciones o dejarán de participar en la financiación de proyectos de otros municipios, mientras la comarca advierte a Durán que “el que más incumple no puede exigir” en alusión a la deuda que este municipio tiene con el ente.