Los peores augurios, aireados durante los últimos meses por la plantilla del Casino La Toja, parecen hacerse realidad. La emblemática sala de juegos asentada en la isla grovense de A Toxa anuncia sus nuevos horarios y servicios, lo cual supone aplicar un sensible recorte en su actividad habitual.

Tanto es así que estará disponible únicamente 24 horas a la semana, de jueves a domingo y en horario de 17.00 a 23.00 horas. Pero eso no es todo.

La dirección del Casino La Toja comunicó a través de las redes sociales que la “sala de mesas” queda cerrada temporalmente. Es decir, que los crupieres dejan de prestar sus servicios para atender a los jugadores de la ruleta, black jack, craps, póquer y juegos similares. Todo esto supone que desde ahora únicamente estará operativa la sala de máquinas tragaperras o tragamonedas.

Lo veían venir

Es, en cierto modo, lo que sospechaban y venían denunciando los trabajadores del Casino La Toja, que el pasado mes de agosto volvieron a movilizarse y arrancaron de nuevo el respaldo del pleno de la Corporación. Pedían, como tantas otras veces, que se conserve la actividad de la sala de A Toxa y no pierda peso ni protagonismo en beneficio de la sala anexa abierta en Vigo.

En verano la plantilla decía sospechar que la empresa “Luckia” iba a limitar el funcionamiento de las instalaciones de A Toxa al fin de semana, potenciando las actividades y juegos en la sala viguesa.

David García, portavoz de los trabajadores, se mostraba preocupado, al considerar que “se ve claramente que la pretensión de la empresa es favorecer la actividad en la sala de Vigo, al vaciar de contenido el Casino La Toja mediante un traslado encubierto de la oferta de juego, por eso durante los fines de semana hemos pasado de tener cinco o seis mesas abiertas a solo dos”, mientras que en los días laborables prácticamente ya solo había una.

Además, los trabajadores alertaban de que la empresa se había llevado a Vigo los juegos con mayor demanda, como la ruleta americana, el black jack, los dos juegos de póker (caribeño y holden), sus torneos de póker y los desfiles y galas.

Disminución de plantilla

Por eso decían temer una reestructuración que afecte a los puestos de trabajo, que llegaron a ser alrededor de 70 y de los que apenas se conserva una veintena. Se da la circunstancia de que algunos trabajadores de A Toxa incluso “han tenido que irse para Vigo para conservar sus puestos de trabajo o porque se les ascendió de categoría y reciben mayor sueldo”.

Ahora los representantes de los trabajadores prefieren ser cautos y esperar. Reconocen que con los recortes introducidos se da “una situación rara”, pero “esta misma semana tendremos una reunión con la gerencia de Luckia, para saber cómo está realmente la situación, y será en función de lo que suceda cuando hagamos una valoración o tomemos decisiones”.