El sector arranca hoy una nueva campaña de libre marisqueo en bancos de la ría de Arousa otrora tan importantes y productivos como O Bohído, Os Lombos do Ulla y Cabío. Pero es un comienzo de temporada de lo más atípico, tanto a causa de las limitaciones que puede provocar la pandemia como debido al distanciamiento, cada vez más palpable, entre las diferentes cofradías de pescadores.

Prueba de ello es que ayer explicaban en la de Rianxo que lo que saben del inicio de la temporada les ha llegado "casi de rebote", ya que la asociación Rañeiros da Ría, que es la encargada de la gestión de esta campaña, "no se puso en contacto con nosotros oficialmente".

Dicho de otro modo, que "no nos dijo cuándo empieza la campaña y no informó de los topes de captura establecidos para cada mariscador", lamentan.

En el pósito rianxeiro recuerdan, también, que tanto esta entidad como la de A Pobra do Caramiñal "estamos fuera de la Asociación de Rañeiros da Ría", por lo que, en cierto modo, no saben a qué atenerse a partir de hoy.

Demasiadas dudas

"Nosotros dijimos a la gente que fuera a trabajar mañana -hoy para el lector- y que lo hiciera como siempre, pero desconocemos si van a poner impedimentos a nuestros rañeiros o no", sentenciaba ayer el patrón mayor del cabildo de Rianxo.

Estas dudas respecto a la organización de la campaña extractiva no son las únicas, ya que también las hay respecto al estado de los recursos.

Lo cierto es que las fuentes consultadas en el sector temen que vuelva a registrarse escasez de bivalvos y que no les resulte económicamente rentable el inicio de la actividad en las zonas comunes de la ría.

Como también hay mariscadores que temen que la demanda de almeja y berberecho sea insuficiente mientras persistan las limitaciones de aforo y otras restricciones aplicadas en el sector de la hostelería a causa del coronavirus.

De ahí que algunos de los armadores de la ría arousana que pueden despachar sus embarcaciones para el marisqueo incluso prefieran esperar a que, en menos de un mes, comience una campaña siempre tan interesante para ellos como la del centollo.